La policía de Sudáfrica interrogará a varios jugadores de la selección egipcia después de que haya salido a la luz que los futbolistas no sufrieron un robo, sino que quizá fueron víctimas de un timo por mujeres que ellos invitaron a su hotel para celebrar su victoria ante la selección italiana.
Las primeras investigaciones apuntan a que no se entró por la fuerza en ninguna de las habitaciones del hotel de Johannesburgo. Además, todas las cajas fuertes de las habitaciones estaban conectadas a un ordenador central y no hubo ninguna señal de que hubieran sido forzadas. Se ha informado de que los jugadores se dieron cuenta de que les había robado el dinero, unos 1.700 dólares, al llegar al hotel después de celebrar su victoria contra Italia.
Sin embargo, la Policía pospuso hasta hoy los interrogatorios, en lugar de llevarlos a cabo ayer, día en que los jugadores disputaban su último partido de la primera fase de la Copa Confederaciones contra la selección de Estados Unidos, según informaron al periódico "The Star" fuentes del comité de organización local.
"(La Policía) no quería interrogar al equipo antes del encuentro (contra Estados Unidos) para que no se les pudiera culpar de acoso contra los jugadores si éstos no jugaban bien durante el partido", señalan las mismas fuentes.
Varios periódicos locales citan a personal de seguridad del hotel en el que se alojaban los jugadores, el Protea Hotel Wanderers, y a oficiales de la policía que insinúan que las mujeres podrían ser prostitutas. Según el "City Press", fuentes policiales dijeron haber visto imágenes en las que se podía observar a mujeres "ligeras de ropa" que entraban y salían de las habitaciones en las que aparentemente se celebraba una fiesta.
El "Sunday Independent" afirma que un policía, que no quiso revelar su identidad, dijo que es posible "que los jugadores se hayan inventado la historia del robo para evitar ser descubiertos y tener que dar explicaciones a sus mujeres o novias en Egipto".
Por otra parte, el seleccionador brasileño, Carlos Verri "Dunga", afirmó ayer que algunos miembros de su equipo habían sufrido robos en el hotel en el que se alojaban. Según el portavoz del equipo, Rodrigo Paiva, "una chaqueta y algo de dinero" desaparecieron de una de las habitaciones del hotel Centurion Lake.
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