"Creo que es un buen momento para que el país se mire en el espejo que es hoy el Barça, que en un mundo globalizado ha sabido ser grande sin dejar de ser el Barça, sin renunciar en ningún momento a ser lo que es", ha manifestado.
Laporta había sido invitado por el foro Tribuna Barcelona a una conferencia-coloquio titulada "FC Barcelona: una temporada inolvidable".
Sin embargo, el dirigente del Barça ha utilizado parte de su intervención para hablar de política y articular un discurso nacionalista, eso sí, con la entidad azulgrana como principal protagonista.
Laporta ha empezado haciendo una crítica a "la baja participación" -un 37 por ciento- que ha habido en Cataluña en las recientes elecciones europeas, aunque no cree "que haya sido por los candidatos, porque la campaña ha sido de nivel", ha matizado.
Según él, la causa principal del abstencionismo hay que buscarla en la falta de inquietud política del pueblo catalán, ya que "el Barça fue capaz de movilizar a dos millones de personas las pasadas semanas (durante los actos de celebración de sus tres victorias) y, por tanto, ha quedado demostrado que los catalanes nos sabemos movilizar".
El dirigente deportivo se ha vuelto a erigir en portavoz de la Cataluña nacionalista con un nuevo mensaje, de mayor calado que los anteriores.
"No queremos ser una gran organización administrativa gobernada por una Diputación general. Queremos ser un gran país. Un país que se gobierne, que decida, que se marque retos y los quiera conseguir", ha subrayado.
Bajo la atenta mirada de políticos catalanes presentes en la sala, como Joan Puigcercós, presidente de ERC; David Madí, responsable de estrategia de CDC; o Ramon Tremosa, número uno en las listas de CiU al Parlamento europeo, Joan Laporta ha proseguido con su arenga.
"Querer es poder. Sólo hace falta un proyecto, ambición colectiva y convicción para ejecutar ese proyecto. Así, nosotros hemos conseguido dos ''Champions'' en seis años. Las hemos ganado, porque hemos sido responsables y valientes", ha apostillado.
Laporta ha aprovechado la pregunta de unos de los asistentes al acto sobre el proyecto de remodelación del Camp Nou auspiciado por el arquitecto británico Norman Foster, para cambiar de tercio y adentrarse entonces en política municipal.
Para el dirigente del Barcelona el proyecto sigue encallado por "una cuestión de voluntad política que está bloqueada" pues, según él, la entidad azulgrana ha cumplido "con todas las bases técnicas y urbanísticas" que le han sido requeridas por el consistorio.
Laporta ha utilizado la ironía para arremeter contra el gobierno municipal, del que recibió una felicitación formal después de que el primer equipo de fútbol lograra el triplete: Copa del Rey, Liga y Liga de Campeones.
"Lo que agradecería más, aparte de las felicitaciones, es que se pusieran en marcha, porque es un proyecto muy importante para el Barça y también para la ciudad", ha sentenciado.
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