Los Angeles Lakers están en las Finales de la NBA para restañar la hemorragia que les provocó Boston en las Finales de 2008 y para reencontrarse con un título que no consiguen desde 2002 (desde los gloriosos tiempos de la dupla Kobe-'Shaq'), y llegó la hora de la verdad tras casi un año de espera y lucha.
A las 03:00 h. de la madrugada del jueves al viernes (comentado 'on line' por MARCA.com y por Radio MARCA) arranca e primer asalto de una serie, al mejor de siete partidos (2-3-2), que promete ser intensa y emocionante.
Así llegan los Lakers
Los Lakers llegan a esta serie final muy reforzados en lo anímico tras tenerse que ponerse el traje de faena en sus tres eliminatorias anteriores, en las que eliminaron de manera sucesiva a Jazz, Rockets y Nuggets. La confesión que le hizo Pau Gasol a Jesús Sánchez en Los Ángeles resume a la perfección el estado en el que los californianos afrontan la final: "Mentalmente lo que hemos pasado en estos playoffs nos viene muy bien para ser más duros de cabeza. Tenemos mejor mentalidad que en 2008".
La fórmula de los emergentes Magic
En frente los de púrpura y otro tendrán a unos Magic que se han plantado en las Finales con la moral por las nubes. Eliminar a los Celtics (los vigentes campeones) en un decisivo séptimo partido en Boston y pasar por encima de los Cavaliers de LeBron James (el mejor equipo de la temporada regular) les legitima para pensar en lo más alto.
La fórmula del equipo de Mickey Mouse es tan sencilla como prática. El pívot más dominante de la NBA en la pintura ('Superman' Howard), dos aleros polivalentes con muñecas prodigiosas (Hedo Turkoglu y Rashard Lewis), uno de los mejores 'sextos hombres' de la NBA (Mickael Pietrus) y un base que ha sabido reciclarse de leyenda del baloncesto callejero a director de juego de primer nivel (Rafer 'Skip to my Lou' Alston). Si a esta exitosa combinación le sumamos que los Magic han recuperado a Jameer Nelson (base que iba a ser All Star esta temporada pero al que una lesión se lo impidió) y que Stan Van Gundy se ha quitado el sambenito de técnico que se achica en los momentos importantes, nos encontramos con un equipo capaz, tal como ha demostrado, de gestas al alcance de muy pocos.
'Superman' y las 'pájaras', obsesiones californianas
Los Lakers afrontan el primer partido de la serie con dos obsesiones, encontrar la fórmula para minimizar los destrozos que pueda hacer 'Superman' Howard en la pintura y no protagonizar una de esas clásicas pájaras a las que tan malacostumbrados nos tienen.
Pau Gasol, en sus reflexiones al diario MARCA, desvela que en el vestuario de los Lakers es consciente del problema de la desconcentración: "Tenemos irregularidad en ciertos partidos y a veces lo hemos pagado caro. Hay que ir a morir desde el primer segundo y hasta que se acabe. No te puedes permitir ni deslices ni lapsus. Sería imperdonable. He visto al equipo mal y despistado, pero nunca eliminado".
Para frenar a 'Superman' Howard los Lakers cuentan con Pau Gasol, el inmaduro Andrew Bynum y el marginal Mbenga. Bynum deberá dar un paso al frente para poner en apuros a 'Superman', aunque el problema es que los angelinos tampoco pueden obsesionarse con el pívot de los Magic, ya que Turkoglu y Lewis, y hasta Nelson, Pietrus y Alston pueden provocarles un serio destrozo a poco que no les defiendas muy intensamente.
Y por supuesto, Kobe Bryant
El que seguro que no fallará será Kobe Bryant. 'La Mamba Negra', que ya perdió las finales de 2008 (contra Celtics) y 2004 (contra Pistons), quiere demostrar que puede ser campeón de la NBA sin Shaquille O´Neal. Para quitarse de encima la 'maldición de 'Shaq'' cuenta con un socio de lujo, un Pau Gasol que es uno de los máximos responsables de la presencia de los Lakers en las Finales de la NBA.
Lamar Odom es el tercer pilar sobre el que se sustentan las esperanzas de triunfo de los de púrpura y oro.
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