Después de 24 horas de silencio desde que su equipo de los Cavaliers de Cleveland perdieron el pase a las Finales de la NBA, el alero estrella LeBron James, volvió a hablar con los periodistas para explicar su filosofía de no felicitar al rival que le ha ganado.
Eso fue lo que James hizo cuando la noche del pasado sábado, los Magic de Orlando, con el pívot Dwight Howard al frente, vencieron a los Cavaliers por 103-90 en el sexto partido para ganarles 4-2 la eliminatoria de las Finales de la Conferencia Este.
La derrota y eliminación descubrió la nueva personalidad de James que fue la de no querer hablar a nadie, ni tan siquiera a su amigo del equipo nacional (Howard), mucho menos felicitar a los jugadores de los Magic y desearles suerte en las Finales que van a disputar, de manera justa, ante Los Ángeles Lakers.
Por el contrario, James al margen de explicar que la derrota de los Cavaliers ante los Magic no iba a afectar su futuro con el equipo de Cleveland, también dio a conocer su nueva filosofía de como entiende "personalmente" que debe comportarse ante los rivales que le ganan, aunque entre ellos estén los que considera "amigos".
"Ahora puedo felicitar a Orlando por la serie tan increíble que han disputado, pero eso es todo lo que tengo que decir con relación al equipo rival", respondió James con indiferencia en rueda de prensa un día después de la derrota.
La estrella de los Cavaliers puso más énfasis cuando explicó los motivos por lo que ni tan siquiera felicitó a su amigo Howard, al que dijo que si le envió un correo electrónico después de haber concluido el partido del pasado sábado.
"Es muy duro para mí felicitar a alguien después que has perdido por su culpa y ante su equipo", explicó James. "Soy un ganador y eso no significa que sea un mal perdedor o algo parecido".
James explico que había aprendido que si alguien le ganaba no había motivo para ir a felicitar al contrario.
"Eso es algo que para mí no tiene sentido. Antes que nada soy un competidor, eso es lo que realmente soy", subrayó James. "Para mí no tiene ningún sentido dirigirme al culpable de haber perdido el partido y darle la mano a alguien".
La gorra, ¿un mensaje?
Pero una vez más no quiso dar ninguna piensa en cuanto a su futuro, aunque tal vez la más gráfica fuese que apareció en la rueda de prensa con una gorra de los Yankees de Nueva York, el equipo más poderoso del béisbol profesional de las Grandes Ligas y del deporte en Estados Unidos.
Al comienzo de la pasada temporada surgieron los rumores sobre el futuro de James y la posibilidad de abandonar la organización de los Cavaliers cuando en el 2010 concluya su contrato y sea agente libre.
James no quiso decir nada sobre la posibilidad que se diese una extensión de contrato a partir del próximo 18 de julio, cuando se cumple el tercer año del firmado por cuatro, y los Cavaliers pueden hacerle la oferta.
"No se nada", declaró James cuando se le pregunto sobre el asunto de la posible firma de una extensión. "No he pensado todavía sobre nada de eso".
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