El Racing fue incapaz de amarrar la permanencia en el partido contra el Málaga Un penalti cometido por Luccin sobre Adriano costó la derrota en La Rosaleda.
El Racing deberá esperar para certificar la permanencia después de que ayer perdiese otra oportunidad de hacerlo en La Rosaleda, donde cayó frente a un Málaga sin brillo por un inexplicable penalti de Luccin a Adriano, a cinco minutos del final.
Los primeros minutos del encuentro fueron de dominio alterno, aunque el Racing ya avisó en el inicio de lo que sería el partido por su parte, con dos hombres muy atrevidos en punta de ataque como son Munitis y Zigic, y un centrocampista zurdo como Toni Moral que, mientras estuvo en el terreno de juego, llevó mucho peligro por la banda izquierda.
Por parte del Málaga los blanquiazules realizaban un juego basado en continuos contragolpes sobre el área de Toño, intentando desde el principio quitarse de encima la presión ejercida por el Racing de Santander.
En el minuto 15 se produjo una falta peligrosa favorable al Málaga en el área grande. Luque pasó la pelota a Lolo y éste disparó sin consecuencias. Pero en la previa del lanzamiento vieron tarjetas el local Duda y los visitantes Toni Moral y Munitis. El Málaga insistía y mandaba balones con peligro a Baha, Adrián y Luque. Pero Garay y Marcano se mostraban contundentes en el eje de la defensa y no dejaban hacer a los delanteros blanquiazules.
Ocasiones perdidas
En el minuto 32 Luque bota una falta desde el vértice izquierdo del área y el balón se pasea por delante de la portería cántabra sin que Weligton pudiera tocarla. En el minuto 41 llegó la ocasión más clara del Racing. Fue en una falta botada por Munitis que Goitia no consiguió atrapar bien y Zigic aprovechó para rematar al cuerpo del portero malagueño. El Málaga, por su parte, colgaba muchos balones al área pequeña, buscando el remate de sus delanteros, pero casi siempre era el central uruguayo el que destacaba, despejando por alto y por bajo.
La ausencia de Apoño en las filas locales se dejaba notar, ya que Lolo tuvo como acompañante en el centro del campo a Duda, con el que no está habituado a jugar. Con el partido sumamente igualado, y sin que ninguno de los dos equipos lograra marcar un gol, se llegó al descanso del encuentro.
Nada más comenzar la segunda parte Garay hizo una falta a Duda en el borde del área, y el mismo mediocampista portugués se encargó de lanzar para que Toño despejara a córner. En el minuto 48, Eliseu centra desde la derecha al punto de penalti, y Luque cabecea mansamente a las manos de Toño.
El Málaga comenzaba a acercarse al área racinguista con mayor peligro que en el primer periodo, aunque el Racing tampoco se mostraba conformista con el empate a cero y la prueba más palpable de ello fue que López Muñiz sacó al campo a Tchité para reforzar el ataque de Zigic y Munitis. En el minuto 59 Toni Moral ensaya el disparo desde lejos, pero Goitia detiene en dos tiempos.
En vista de que los goles no llegaban, Antonio Tapia también movió su banquillo y sacó a jugar al brasileño Adriano para dar descanso a Adrián. En el minuto 62, saque de esquina de Duda y Luque remata de cabeza para que Toño se luciera en una parada de dos tiempos. El partido estaba muy movido, y cualquiera de los equipos podía marcar, ya que las ocasiones se sucedían en las dos porterías una y otra vez.
En el minuto 77, nueva ocasión del Málaga a cargo de Nacho, pero el balón se marchó fuera por muy poco. A falta de diez minutos para el final, el Málaga apretó mucho más, y en el minuto 80 volvió a disfrutar de una nueva ocasión de Luque que fusiló a Toño, pero el portero cántabro despejó el peligro con los puños.
Momento fatal
En el minuto 85 llegó la jugada desafortunada para el Racing. Adriano recibió un balón de Luque, y cuando trataba de encarar la portería contraria fue derribado de forma absurda por Luccin, que quedó lesionado. En el minuto 86 Luque marca el penalti lanzando el balón al lado contrario del que se lanzó Toño.
Pero no acabó aquí el partido, ya que el Racing sacó fuerzas de flaqueza e intentó buscar el empate. Un minuto después de encajar el gol, el Racing bota una falta peligrosa al borde del área, pero Garay, que fue el autor, estrelló el balón en la barrera malagueña.
Con el tiempo cumplido los santanderinos se metieron en bloque en el área blanquiazul, tratando, al menos, de sacar un punto de La Rosaleda. Pero entonces se encontraron con que el Málaga también se había refugiado en el mismo lugar y materialmente no había tiempo para más.
Fuente: El Diario Montañes