Nada cambió en el duelo entre los Bulls de Chicago y los Celtics de Boston que, por cuarta vez, tuvieron que decidir el marcador final en la prórroga y durante el sexto partido fue en la tercera, con el base novato Derrick Rose, siendo de nuevo el héroe al poner un tapón que valió la salvación.
A falta de cuatro segundos para la conclusión del tercer tiempo de prórroga, Rose evitó que el base Rajon Rondo tirase a canasta con los dos puntos que pudieron haberle dado la victoria a los Celtics y por el contrario aseguró la de los Bulls por 128-127 que permitió al equipo de Chicago empatar a 3-3 la serie al mejor de siete.
El último y definitivo partido se jugará en el Northbank Garden, de Boston, el próximo sábado, y el ganador de la serie se enfrentará a los Magic de Orlando, que vencieron por 89-114 a los Sixers de Filadelfia para ganar 4-2 la serie y estar por segundo año consecutivo en las semifinales.
Aunque Rose aportó 28 puntos (12 de 25 tiros de campo) con ocho rebotes y siete asistencias, el gran líder en el ataque de los Bulls fue sin discusión el alero John Salmons, el jugador de los Kings de Sacramento, que llegó en el traspaso por el argentino Andrés Nocioni.
Salmons fue, durante todo el partido, una pesadilla para la defensa de los Celtics que nada pudo hacer para evitar los 35 puntos que aportó, y ser el máximo encestador.
Mientras que el también ex jugador del los Kings, el pívot Brad Miller, que llegó con el mismo traspaso, aportó un doble-doble de 23 puntos y 10 rebotes para aportar la experiencia en la competición que los "Baby" Bulls necesitaban con vistas al futuro.
"Ahora todo es posible en el séptimo partido", comentó Vinny Del Negro, entrenador de los Bulls, que los puso en la fase final en su primer año al frente del equipo. "Nunca perdimos el control en los momentos decisivos y ahí estuvo la clave del triunfo".
Del Negro reconoció que cualquiera de los dos equipos pudo llevarse el triunfo, pero su equipo fue el que en las prórrogas siempre permitió que los Celtics empatasen con tiros magistrales del escolta Ray Allen, la gran figura del partido y de los Celtics.
Allen aportó 51 puntos, su mejor marca como profesional, después de anotar 18 de 32 tiros de campo, incluidos 9 de 18 de triples y 6-7 desde la línea de personal, capturó cinco rebotes y repartió tres asistencias.
El alero Glen Davis, con 23 puntos, y Paul Pierce, con 22, le siguieron en la lista de encestadores antes de tener que abandonar el partido por acumulación de personales en la tercera prórroga.
Mientras que el pívot Kendrick Perkins aportó un doble-doble de 12 puntos y 13 rebotes para los Celtics, que vieron cómo esta vez, Rondo, la gran figura en los partidos anteriores, no tuvo su mejor actuación en ataque al quedarse con sólo ocho tantos.
Rondo anotó sólo 4 de 17 tiros de campo, aunque repartió 19 asistencias y capturó nueve rebotes para dirigir el juego de su equipo, al que le faltó que los puntos decisivos cayesen de su lado.
La imagen de la derrota quedó simbolizada precisamente en el tiro desesperado desde el centro de la pista de Rondo para evitar lo que ya no era posible ir al séptimo y decisivo partido, que se presenta todavía mucho más dramático para los actuales campeones de liga.
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AS