Siete partidos sin ganar son demasiados. El Athletic ha pasado de tener la salvación encarrilada a vivir con la amenaza del descenso, del que ahora sólo le separan dos puntos. El esfuerzo de la Copa ha pasado factura en la Liga y cuando el equipo se ha dado cuenta de que había que espabilar se ha cruzado con los gallos del campeonato. Y ha pasado lo que se suponía: no hay un triunfo que llevarse a la boca desde enero. ¿Temblarán las piernas?
Tiemblen o no, ya no hay excusas. El fin de semana pasado permitió un examen de conciencia en el vestuario. Empezando por el técnico, que también tendrá mucho que decir en esta pelea. Todos han convenido que la receta para salir del atolladero es no mirar más allá del siguiente partido. En este caso, el del Mallorca, que llega a San Mamés en una racha inversa. Los de Manzano se traen una marca de siete partidos sin perder. En la primera vuelta olían a candidato al descenso y ahora están por encima de los rojiblancos. Han sabido manejar la ansiedad y se han puesto las pilas. Vienen a Bilbao convencidos de hacer de La Catedral una estación con billete de ida a la tranquilidad. Si el partido respondiese a lo que dicen los planteamientos de uno y otro, el choque será tremendo.
Paso a paso.
Pase lo que pase, el resultado de San Mamés no será definitivo para ninguno. Y también se puede asegurar que quien más tiene que perder es el Athletic: juega en casa y no sacar los tres puntos abriría de par en par la puerta de los problemas.
Los rojiblancos, convencidos de que su pelea es ir paso a paso (y sacando puntos en cualquier rincón) afrontarán el encuentro con un equipo muy reconocible para los aficionados. Vuelve Yeste tras su sanción y vuelve para jugar en la banda izquierda. La derecha será para Susaeta mientras que David López, recién salido de una lesión, hará tiempo en el banquillo. Arriba, las esperanzas del gol estarán en las piernas de Llorente y de Ion Vélez, que después de estar a la sombra de Toquero y no viajar a Villarreal por sanción recupera su puesto en el equipo. Del Mallorca, sobre todo, preocupa el buen hacer de Aritz Aduriz.
Manzano
"Hay muchos puntos por jugar, pero si nos llevamos los tres de Bilbao tendremos casi el 75% de la permanencia. A ver si nuestra mente está preparada para afrontar partidos de esta intensidad. Es uno de los campos más difíciles de la Liga. Aduriz sabe dónde está, a quién defiende. Seguro que será bien recibido, pero luchará por el Mallorca".
Caparrós
"Quedan diez partidos y hay que sumar. Estamos en la cuenta atrás y el partido del Mallorca nos haría romper la inercia negativa que llevamos. Si no la lía Aduriz y la lía otro... ¿Si perdemos? Eso no lo pienso. ¿Si coges el coche para ir a Madrid piensas que vas a tener un pinchazo? Seguro que, si lo piensas, pinchas. Confiamos en nosotros".
- Spoiler:
as