Sí: siempre pensé que Johan quiso centrar y le salió aquel remate, un golazo". Miguel Reina, portero del Atlético de Madrid aquella noche "del gol de Cruyff", no se anda por las ramas:
"Charly (Rexach, naturalmente) centró desde lejos y la pelota se iba fuera; apareció Cruyff, la cazó y marcó. Siempre pensé que su intención era impedir que se perdiera por la línea de fondo, que se lanzó buscando prolongar la jugada y le salió un golazo".
Situémonos. El Atlético de Madrid visitó el Camp Nou la primera vuelta de la Liga 1973-74, que ganaron los azulgrana. Hacía 14 años que no conquistaban el título, por cierto. Para recordarlo juntamos a Reina y Rexach, santo y seña azulgrana, que fue quien fabricó el tanto. Antonio de la Cruz, lateral barcelonista, se sumó a la fiesta. De azulgrana jugaron aquella noche Sadurn Rifé (Gallego, 27'), Torres, De la Cruz; Costas, Juan Carlos; Rexach, Asensi, Cruyff, Sotil y Marcial. De rojiblanco, Reina; Melo, Ovejero, Cap Benegas, Eusebio; Salcedo, Bermejo, Gárate, Heredia (Adelardo, 61) y Becerra (Luis 85'). Rexach abre el fuego:
"Ganamos por 2-1. El gol de Cruyff abrió el marcador, empató Gárate y yo metí el tanto del triunfo. En el Manzanares empatamos a tres en la segunda vuelta: marcamos Sotil, Cruyff y yo. Que los Barça-Atlético tienen goles y emoción no es de ahora".
Reina había abandonado el Barça el verano anterior y volvía al Camp Nou. La jugada empezó cuando la pelota le llegó a Rexach, en la banda derecha del ataque barcelonista, cerca del banquillo visitante:
"La levanté por encima de Capón, porque a mí no me gustó nunca ir por los suelos, ¡je, je! Me la cambié de pie y centré con la izquierda. Suave, para que les diera tiempo a llegar a alguno de mis compañeros que venían de atrás. Cogió un efecto hacia fuera y sí, yo también pensé que se marcharía por la línea de fondo. Pero llegó Cruyff, dio aquel salto y la mando dentro".
Miguel Reina no vio llegar al holandés:
"No, yo seguía la trayectoria de la pelota, la vi fuera y en estas apareció Johan, fíjense la cara de sorpresa que tengo en la fotografía. Voló en la esquina del área pequeña, cuando remató me fue imposible reaccionar: ya estaba dentro".
Eran aquellos un Barça formidable y un Atleti magnífico. Reina se explica:
"Como que aquella temporada jugamos la famosa final de la Copa de Europa frente al mejor Bayern. Estábamos Ayala, Heredia, Becerra, Luis, Gárate, Adelardo, Salcedo..."
Reina habla de la famosa final que el Atlético ganaba (gol de Luis) hasta que muy cerca del final empató Schwarzenbeck y forzó el partido de desempate. El Bayern no dio opción entonces y se impuso por 4-0:
"A Schwarzenbeck le salió un zapatazo imposible para mí. Vi llegar la pelota, pero no la pude despejar. Agarró un disparo perfecto el jugador que peor le pegaba entre todos los alemanes... A nosotros nos faltó experiencia internacional. Le estábamos dando un baño a aquel equipo de Beckenbauer, Hoennes, Muller, y nos fuimos a por el segundo gol en vez de irnos al córner y parar el partido".
Marcial. La conversación vuelve al partido de Barcelona y aparece Marcial Pina, que lo jugó con el Barça y se fue al año siguiente al Atlético:
"Y éste (por Rexach) estuvo con un pie en el Valencia", desliza Reina. "Sí, fuimos a jugar a Burgos y perdimos por 1-0. Cruyff falló un penalti, además. No volvimos a Barcelona, pues nos esperaba una concentración de quince días con la Selección. Una noche salimos por Madrid... y pasó lo que pasó", admite Rexach.
Pasó que se supo que Marcial y él, entre otros, habían salido de noche y a su vuelta a casa los separaron del equipo. Rexach lo recuerda:
"A él lo traspasaron y yo me salvé por ser catalán, pero es cierto que estuve con un pie en el Valencia a cambio de Valdez, aquel extremo oriundo tan bueno que fue internacional por España".
Pero estábamos con Marcial. Reina recuerda su gran momento colchonero en el Camp Nou:
"Aquella tarde que ganamos 2-4 y él marcó dos goles de falta, uno con cada pierna. ¡Qué fenómeno!".
Rexach recuerda que después de haber metido los dos goles pitaron penalti a favor del Atlético:
"Le dije, anda mete el tercero. Se encogió de hombros y me contestó: no quiero, ya tengo bastante. Y no lo tiró..."
Comparación. La referencia nos lleva a la inevitable comparación entre el fútbol de ayer y de hoy. Rexach no duda:
"No me meto en si fue mejor, lo que sí afirmo es que antes había más jugadores grandes y mayor igualdad en la Liga. Ahora estamos con el tiqui-taca y me parece bien. Pero me gustaría ver a Xavi, Iniesta y Silva peleando con Marcial, Pirri, Uriarte, gente que la tocaba como ellos y tenía muchísimo empuje y fuerza".
De la Cruz interviene:
"Essien, el del Chelsea, tan puesto como ejemplo de centrocampista total. Pues yo me acuerdo de Juan Manuel Asensi... y me quedo con él. Batallaba lo mismo y nunca te faltaban sus diez o doce goles por temporada. En nuestro Barça fue una pieza maestra".
Lo cual nos devuelve a aquel Barça de empezando los 70. ¿Cómo un equipo con Cruyff sólo ganó una Liga y una Copa? Muchos acusaron al holandés de refugiarse en la banda a partir de su segundo año, de no intervenir en el juego como podía hacerlo: decisivamente. Rexach y De la Cruz coinciden en el diagnóstico:
"Aquel era un fútbol terrible, súper agresivo. El primer año de Cruyff íbamos fuera y la gente pitaba si uno de sus defensas le daba una patada, les atraía el espectáculo que daba. Pero al año siguiente se enfadaban si no le daban la segunda patada antes que la primera.... El caso es que Johan no fue el de su primer año, sí".
Pasó también que el Barça cambió a Sotil por Neeskens... y erró, coinciden nuestros tres invitados:
"Se hizo pensando que el equipo ganaría en fuerza, puesto que calidad tenía de sobra. Neeskens era uno de los mejores futbolistas europeos, pero como sólo podían jugar dos extranjeros por equipo perdimos a Sotil, que era perfecto para nuestro juego de ataque, y casi también a Juan Carlos, cuya labor en el centro del campo era inmensa. Pensando en dar un paso adelante el equipo dio uno para atrás y se aprovechó el Madrid".
Y aquí Rexach se estira:
"Mucha gente considera que por ser catalán y culé hay que ser antimadridista. No es mi caso. Soy un admirador del Madrid y me encanta la manera como sabe estirar sus equipos, sean mejores o peores, cosa que en el Barça no hemos aprendido. Aquel nuestro tuvo un dominio corto para lo que tenía. Y lo de ahora... Estos últimos cinco años, el Madrid no ha tenido un equipo del nivel de otras veces... y ha sabido ganar dos Ligas a un Barça superior que debió ganar las cuatro. Estamos 2-2 y a ver qué pasa con la quinta, cuando lo normal habría sido un 5-0. Al revés, no tengan la menor duda de que el Madrid nos habría metido esa manita de títulos como pasó cuando la Quinta del Buitre. Decimos que este Barça es una máquina y que el gran rival es inferior... y nos han ganado dos Ligas. Algo pasa, ¿eh? ".
Reina habla de Di Stéfano:
"No se qué impregnó Alfredo a esa camiseta, pero el que se la pone pelea hasta el final. La gente de carácter no le ha faltado al Real: el mismo Juanito al que el Bernabéu sigue recordando el minuto 7 de cada partido con su '¡illa, illa, Juanito maravilla!".
Barça, Madrid, Atlético... La historia continúa.
Les preocupa la española, pero ninguno cree en una Liga europea
El panorama de nuestra Liga preocupa a nuestros invitados. "El mano a mano Madrid-Barça puede ser exagerado, corremos un grave riesgo de que el tercero quede a mucha distancia por pura diferencia de presupuestos", dice Rexach. "Me duele lo del Valencia, que era una buena alternativa, a ver si lo recuperamos", comenta Reina. "La mejor Liga del mundo es la inglesa", tercia De la Cruz y asienten los demás. Ninguno cree en una Liga europea. "La nuestra, más fuerte y equilibrada siempre tendrá más tirón. A la gente le pone más un Betis-Barça que un Werder Bremen-Barça", apunta Reina. "Una Liga europea puedes estar seis años sin ganarla y perdería interés", asegura Rexach.
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