¿Tiene ya pensadas sus acrobacias para Wrestlemania 25, el domingo en Houston?
Es un evento muy importante para mí, pues llevo dos años fuera por lesiones. Voy a disputar el campeonato continental. Imagine qué nervios.
¿Es el combate más importante de toda su carrera?
Todos los luchadores esperamos durante todo el año este momento. Nunca en mi carrera pude aspirar a este título, aunque hace dos años sí fui campeón mundial. El cetro continental es ahora mi meta, mi única ilusión. Sí, va a ser uno de mis momentos cumbre.
Además, puede tener la oportunidad de conocer a Mickey Rourke, quien tiene previsto acudir al Reliant Stadium...
Si le veo, pienso felicitarle por su rol en la película The Wrestler (en España, El luchador). Se metió muy bien en la figura de un guerrero como nosotros, demostró un respeto muy profundo por la vida que tenemos.
Él practicó boxeo durante muchos años. ¿Se parecen?
No tienen nada que ver, yo también he sido aficionado del boxeo durante mucho tiempo, desde que llegué a Estados Unidos, así que respeto a Rourke igual que él a nosotros.
Usted nació en México. ¿En qué se asemejan la lucha libre de allí y la que practica con la WWE en Estados Unidos?
Aquí, en Estados Unidos, todo sigue un guión, siempre tienes rencillas con un rival hasta que surge otra línea argumental. Cada una dura entre uno y cuatro o cinco meses. Es deporte pero también cine.
¿Recuerda su visita a España, el año pasado?
Coincidió con la Eurocopa, ¡cómo la celebré! Aunque soy del Chivas de Guadalajara...