Aqui una entrevista realizada por el diario AS a Rey Mysterio:
Vaya plantón. Le esperábamos en marzo.No pude venir. El cirujano me lo impidió. Es que me rompí el bíceps en un combate, me operaron pero se complicó todo, y volví al quirófano.
Si dicen que las peleas no tienen riesgo.¡Cómo va a ser eso! Es un deporte de entretenimiento, pero riesgo físico sí existe. ¡Me han operado cinco veces de las rodillas!
Me refería a que los golpes son más bien teatrales.Pero siempre se escapa uno, y otro, y otro. En ocasiones los líos llegan hasta el camerino, y ahí intervenimos todos para buscar la paz. En el combate descargas mucha adrenalina.
Quien la cara se tapa, el alma esconde. ¿Lo ha oído?Lo que intento es crear el ambiente necesario de misterio en torno a mi actuación. En México, nueve de cada diez luchadores van enmascarados; en Estados Unidos, yo sólo. En la calle voy a cara descubierta, siempre.
Vamos, irreconocible.No del todo. Mis tatuajes me delatan. Y no me importa. Si me para un aficionado, yo le atiendo. Hay algunos que conocen hasta mi nombre de pila, y si me llaman, pues me volteo y les saludo.
¿Es verdad que usted se jugó la máscara y la perdió?Es un momento crítico en mí vida deportiva. En México, ponía en juego la máscara y los otros luchadores la cabellera. Fue hace siete años, y pensé que era el final de mi carrera.
¿No lo habían arreglado?Cuando hay apuestas por medio no hay arreglos. Es una pelea abierta, con llaves y contrallaves. Y puede resultar hasta peligroso si no te rindes cuando te hacen una estrangulación, por ejemplo.
Y se volvió a enmascarar.Me contrataron en Estados Unidos y volví a mis orígenes. El primer Rey Mysterio fue mi tio; yo continúo la saga.
¿El Zorro o Batman?El Santo fue el primero. Pero ahora mismo creo que la máscara del Rey Mysterio es más famosa incluso que la del Zorro. De ellas tengo más de 150 en mi guardarropa deportivo.
Un vecino especialista en números y picardías dice que ese 619 suyo será un error.Nada de numeritos. Se lo dediqué a mí llave favorita, y la nombré para honrar al prefijo teléfonico de San Diego, que sea mundialmente conocido.
Por lo que he indagado, sus seguidores más numerosos suelen ser los más jóvenes.Es que me ven y se identifican conmigo. Soy más bien pequeño, y claro, es más fácil ser como yo que como los gigantones con los que compito. Mi físico no es exagerado, aunque hago mis pesas cada día.
Eso de saber que uno gana siempre debe ser divertido.También pierdo. En este negocio el público es el que te hace ganar o perder. Lo de perder lo llevo bien, y me gusta por el ejemplo que transmito. Mi hijo, en los juegos de mesa, antes no aceptaba la derrotas y se ponía insoportable. Me ha visto perder en el ring y ve que lo asumo con deportividad. Es una lección para la vida, saber admitir las derrotas.
¿Ejerce de mexicano o de yanqui puro?Nací en San Diego, pero de familia mexicana. Y ejerzo de mexicano. En mi casa nos relacionamos en castellano, y a los niños, si me hablan en inglés, les reprendo.
¿Admira el punto contestatario de los Tigres del Norte?Es una banda que toca duro, y que dice las cosas bien claritas. Cuando estuve con las tropas en Irak, en una guerra en la que no pintamos nada, había montones de latinos jovencitos exponiéndose por Estados Unidos. Hay que decirlo.
"Aluciné en las Ventas con José Tomás y con el público"Bilbao (23 de septiembre), Madrid (24) y Badalona (25) son las ciudades españolas que acogerán en esta edición el nuevo Live Event Tour, en el que la WWE traerá de gira a sus luchadores más prestigiosos internacionalmente. Además, desde el pasado 14 de junio ya se pueden adquirir las entradas, tanto en El Corte Inglés como en Servi Caixa; y para quienes prefieran adquirir sus localidadades por Internet las pueden conseguir desde la página de tick tack ticket, especializada en este tipo de eventos deportivos.
A la venta las entradas para el 'Live Event'En 72 horas en Madrid, Rey Mysterio no ha perdido el tiempo: "Con mucha dedicación a promocionar la gira de septiembre". Pero estuvo en el Bernabéu ("el equipo de Hugo Sánchez, con esa colección incomparable de trofeos"), conoció casualmente a La Oreja de Van Gogh y se dieron los teléfonos, y estuvo en Las Ventas en una tarde gloriosa: "Aluciné con José Tomás, por su valentía ante el toro, y también con el público y con toda la polémica que se organizó. Todo fue extraordinario".