Al fin, los ojos se le inundaron de lágrimas. Jenson Button dejó de lado la frialdad británica para entregarse a las emociones de la segunda victoria de su vida. Junto a él, en el podio, su compañero Barrichello, que terminó ahí pese a marcarse una carrera errática y fallona. A Rubinho se le vio algo oxidado y con esa habilidad que ya mostraba en Ferrari para salir mal cuando está en primera fila. Y en un segundo plano algo más modesto, Ross Brawn, que se subió al podio con un mono negro digno de una carrera amateur de clásicos. El ingeniero atómico es el culpable de haber sabido invertir los 200 millones de euros que le puso a su disposición Honda para crear el coche mejor concebido de la parrilla, al margen de que haya una tolerancia excesiva hacia su difusor trasero. Sin él y sus seis décimas por vuelta de ventaja que proporciona, también estarían luchando con el mejor del resto de los rivales.
El ganador final dio la sensación de hacerlo sin despeinarse, aunque durante el primer período del coche de seguridad dañó con un plano las ruedas delanteras y fue más lento de lo normal, provocando el espejismo de ver a Vettel cerca. Los pronósticos de sus rivales son aterradores para la F-1. Massa afirma que están "en otro planeta y será difícil alcanzarles". Alonso dice que si no declaran ilegal su difusor "ganarán las 17 carreras". En ritmo por vuelta tienen un margen de un segundo, porque dominan los dos compuestos radicales de neumáticos instaurados por Bridgestone para dar emoción a las carreras.
La estrella española sacó un excelente resultado, quinto y cuatro puntos, a una carrera arruinada en la primera curva. Se fue por la tierra para evitar el trompo de Heidfeld, víctima de Barrichello, que le tocó y armó una montonera en medio del pelotón. Con el coche lleno de grava, le pasaron los dos Toyota, que salían de boxes, y se quedó 15º en la segunda vuelta y con 75 kilos en el depósito, demasiado para dar espectáculo, ni con el infausto e ineficaz KERS en su Renault.
El planteamiento estratégico de ir muy cargado era bueno para escalar posiciones en boxes, pese a que, taponado buena parte de la carrera, los registros eran más constantes que veloces. Sin embargo, su equipo le hizo perder diez segundos al cometer el error de meter a Nelson Piquet a boxes en su misma vuelta, con la carrera neutralizada. El brasileño iba por delante y Fernando tuvo que esperarle. Sin ese error, habría terminado delante de Hamilton (al que le benefició la montonera inicial y realizó una excelente remontada) y Glock, porque en la última parada le faltaron seis segundos para rebasar al inglés. Es decir, habría alcanzado la cuarta posición en la meta.
A Jarno Trulli, que salía último y terminó tercero, le arrebataron su puesto en el podio en favor de Hamilton por adelantarle con el coche de seguridad en pista a tres vueltas del final. El italiano piensa lo contrario y Toyota ha apelado esos 25 segundos de penalización.
En cualquier caso, el primer examen del R29 ha sido bastante negativo, y Alonso lo atribuye a un escenario muy desfavorable por su asfalto bacheado y vientos racheados. Novena vuelta rápida en carrera, el asturiano confía en que el liso y adherente asfalto de Sepang le dé el medio segundo por vuelta que le ha faltado en Albert Park.
En Renault están convencidos de que es un buen coche, aunque con problemas en el flujo aerodinámico en circuitos de asfalto erosionado. Tampoco les vendría mal prescindir del sistema KERS, que perjudica su agarre en curva y eleva el desgaste de los neumáticos. Como el coche, también está bajo observación la aplicación del sistema y van a esperar a un circuito como el de Malaisia, de largas rectas, para darle otra oportunidad.
Al campeón ovetense, que en condiciones normales iba camino de la octava plaza, le benefició, como a su ex compañero de McLaren (hacia la sexta), el vibrante duelo entre los dos grandes animadores de la carrera, Vettel y Kubica. El polaco intentaba adelantarle por fuera por la segunda plaza, llegó a rebasarle con más de medio coche, el alemán le tocó y los dos terminaron fuera. Como los dos Ferrari, con sendas roturas y un tremendo error de pilotaje de Raikkonen.
- Spoiler:
Fuente:As