Ipurua vuelve a ser un escenario para el ascenso

Ipurua aún está en la memoria de muchos aficionados del Rayo. Hace dos temporadas, los franjirrojos, que ya estaban entrenados por Pepe Mel, se dejaron allí un ascenso a Segunda que consiguieron al año siguiente. No obstante, el mal recuerdo sigue ahí y esta tarde se pueden tomar la revancha. Mucho ha cambiado desde entonces, pero hasta nueve jugadores rayistas siguen a las órdenes de Mel y llegan a la cita con ventaja. Al menos eso es lo que dice la clasificación, ya que el equipo madrileño acecha el ascenso y el Eibar lucha por salir del pozo del descenso.

Uribe, que se hizo hace tres jornadas con las riendas del conjunto armero, tiene un montón de bajas como es habitual, aunque la mejoría de juego mostrada en Córdoba ofrece alguna esperanza. Otra buena noticia es que Markel Robles estará en la convocatoria, ya que, aunque todavía tiene muy cercana la lumbalgia que ha sufrido en las últimas semanas, desde el pasado miércoles se ha estado entrenando con normalidad junto con el resto de sus compañeros.

Amaya y Aganzo son las bajas del Rayo, ambas por lesión, mientras que Coke y Míchel son las novedades de un equipo que llega avalado por su gran seguridad defensiva (27 goles encajados) sólo superada por la de la Real de Lillo (25). Piti, que se estrenó como goleador la pasada jornada, querrá repetir.
Uribe: "Hay que jugar al 200%"

"El Rayo es un pedazo de equipo y tiene una excelente plantilla. Tenemos que jugar al 200% y darle mucha intensidad al partido para conseguir una victoria que necesitamos ante un rival de tanta identidad. Espero ver refrendado en el campo el trabajo realizado durante los entrenamientos. Un triunfo significaría un golpe de autoridad muy importante de cara al exterior y para la moral del equipo. Todavía quedan muchos puntos en juego".
Mel: "Ipurua no me gusta nada"

"Es un partido importante para nosotros, porque entramos en el mes de abril y viene un calendario complicado. En Ipurua el Rayo perdió un ascenso, pero yo perdí dos: uno a Primera y otro a Segunda. Es un campo que, obviamente, no me gusta nada, pero son circunstancias y partidos diferentes. Ahora el Rayo es mucho más sólido que aquel día. De 29 jornadas sólo hemos perdido en cuatro porque hemos hecho las cosas bien".

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