Sin tiempo para lamentar la ocasión perdida, el Madrid afronta hoy en Atenas su segunda oportunidad, quizá la última, para meterse en la eliminatoria. Un 2-0 en contra dejaría al Olympiacos con pie y medio en la Final Four y a los blancos de nuevo en el corte de cuartos de final por quinta vez desde 1996.
Al menos, Louis Bullock, que sufrió un esguince de tobillo en el último cuarto, jugará hoy. Fue el mejor del Madrid en el primer duelo y es básico para solucionar los graves problemas ofensivos de los de Plaza. Las asistencias aclaran bien la diferencia de fluidez en ataque entre unos y otros. El Olympiacos repartió 25 pases de canasta, cuatro de ellos de un pívot, de Vujcic, y 13 del genial Papalukas, que casi dobló al Madrid (7, siendo Pepe Sánchez el único que llegó a dos). En un equipo ataca el colectivo; en el otro, no, y encima Felipe Reyes anda lejos de su mejor forma.
El Madrid dominó el rebote, pero naufragó en concentración y en defensa, otra vez a remolque desde el cuarto inicial y permitiendo encestes fáciles bajo el aro, incluso tras saque de fondo, bailados en individual por los pívots, por Vujcic (20,8 puntos, 5,4 rebotes, 3,2 asistencias y 1,8 robos en sus cinco últimos encuentros), e inferiores también en los lanzamientos de tres. Sólo una zona metió en problemas el martes a los de Giannakis (más de siete minutos sin anotar), y, pese a todo, acabaron con 88 puntos, 53 entre el primer y el último cuarto.
Van den Spiegel y Bullock reconocen que el duelo lo perdió el Madrid, más que ganarlo el rival. Raúl López habla de "apagones incomprensibles" y de "primeros cuartos horrorosos", mientras que Bullock hace hincapié en los arranques de partido: "inicio perezoso". Una agresiva zona 2-3 salvó a los blancos de la debacle atrás, pero este Madrid falla en el marcaje hombre a hombre, con los pívots extraviados a veces lejos del aro, sin parar el bloqueo y continuación. Hoy, además, esa zona ya no será factor sorpresa. "Ahora la presión está más del lado del Madrid", asegura Lynn Greer, máximo anotador, junto a Vujcic, del primer choque con 19 puntos. Y parece que lleva razón: el Olympiacos ha encontrado el camino con su defensa, con un renacido Vujcic y con el mando de Papalukas. El Madrid anda contra las cuerdas, pero el coraje y la capacidad de reacción de los de Plaza está mil veces probada.
Bullock: "Tienen a Vujcic y a Papalukas"
"Lo primero que debemos hacer es no repetir nuestro perezoso inicio de partido, no permitirles canastas fáciles. Sus dos ventajas son la experiencia de Papalukas y Vujcic, y que juegan en casa. Superarnos en el rebote y limitar las pérdidas nos ayudaría a ganar".
Papalukas: "Hay que evitar los nervios"
"El segundo partido es aún más importante. Debemos repetir la defensa del último cuarto. Demostramos carácter; nos falta controlar los nervios. Batí mi récord de asistencias, de 12 a 13. Voy a seguir el ejemplo de Bubka en la pértiga e intentaré superarlo de una en una".
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