De esta forma, España, que visitará el domingo a Holanda, se coloca con cuatro puntos en la tabla tras un choque cuyo marcador demuestra un dominio excesivo para lo que se vio en el pabellón lituano. Los de Valero Rivera firmaron un gran comienzo y un gran final, suficiente para ganar a Lituania por primera vez en la historia como visitantes.
En la primera mitad, la selección española ofreció dos caras. La inicial -que duró apenas cinco minutos- fue avasalladora, con un 0-4 de salida y una efectividad inigualable. La segunda fue su peor pesadilla, con una defensa abierta y sin agresividad, que alejó cualquier atisbo de partido fácil o trámite.
Esa activación de los lituanos demostró que el choque sería muy duro y España tuvo que echar manos de sus extremos para sacar la cabeza del hoyo. El extremo del Barcelona Víctor Tomás dio algo de lustre a la actuación del cuadro de Valero Rivera, que se topaba una y otra vez con el meta local, Vaskevicius.
El portero local realizó hasta 11 paradas en la primera mitad, entre ellas tres lanzamientos de penalti, algo que revitalizó el juego de los suyos, que nunca llegaron a tener una ventaja superior a un tanto en el primer acto. Llevando el reglamento al límite en cada defensa, Lituania se puso al mando con un certero Stelmokas.
Así, y cuando corría el minuto 25, los bálticos lograron su primera ventaja (10-9), que se alargaría hasta los tres goles al comienzo de la segunda mitad, en la que España a punto estuvo de mascar la derrota. Con un parcial de 4-1, Lituania mandó a la campeona del mundo en 2005 contra las cuerdas.
Romero y Hombrados levantan el partido
El 15-12 del minuto 40 casi manda a la lona a la selección, obligada a lavar su imagen tras su desastre mundialista, pero contó con un gran Iker Romero, desaparecido en la primera media hora de partido. El del Bar?a hizo despertar al equipo, que se levantó también por culpa de 'Joseja' Hombrados.
El portero del Ciudad Real dio a España la licencia para mantenerse en el partido. Las tres intervenciones que realizó con el marcador en contra sirvieron para que el equipo se levantase a base de orgullo y algo de balonmano, que no se había visto hasta el momento. España ganó, logró su segunda victoria y lo más importante, cumplió con su obligación.
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Fuente:As
