Champagne inglés

Presionar en su 22 a Inglaterra en Twickenham con una tercera formada por Dusatoir, Harinordoquy y Ouedraogo es arriesgado. Hacerlo con Chabal, en lugar de Ouedraogo, es temerario. Porque al final te pasa factura. Ayer a los 67 segundos, Flutey adivinó el intervalo abierto entre Thion y Chabal, que cerró tarde la puerta, y se lanzó de cabeza. Después fijó a Medard y abrió a Cueto que entró silbando por el carril del 14.

Fue el primero de los cinco ensayos de Inglaterra (Cueto, Flutey (2), Armitage y Worsley). Y todos en la primera parte ante la mirada del seleccionador galo Lievremont, que pese a haberse criado a las órdenes de Villepreux ("hay que esquivar los árboles no embestirlos") se ha perdido en el bosque. Ante Inglaterra se preocupó tanto por amontonar carne en delantera para frenar el tractor inglés que olvidó organizar a su gente atrás. Y encima entregó la batuta a dos terneros (Parra y Trinh-Duc) superados por las circunstancias. Si a eso se suma un intolerable juego a la mano, continuos placajes fallados y patadas a ningún sitio, el balance es desolador. Inglaterra disfrutó de un orgasmo de 40 minutos. Gobernados por los viejos rockeros del rugby inglés (Vickery, Shaw, Worsley o Tindall), los de la Rosa salieron al galope. Su entrenador de ataque, Brian Smith, el Cruyff del juego abierto en Inglaterra, exigió a Flood mano rápida. Eso permitió lucir especialmente a Croft, Flutey, Cueto y Armitage.

El champagne corrió por cuenta de los ingleses. Francia, instalada en la anarquía más absoluta, presentó en La Catedral su perfil más bronco. Las bravatas previas fueron acalladas por el 29-0 del descanso. Sin flair, ni riñones ni balón, los galos persiguieron fantasmas. Los mismos que ve su seleccionador desde que se hizo cargo de la selección en 2007. Gales e Irlanda se lo jugaron todo en Cardiff. Francia ya es historia en este VI Naciones. ¡C'est la vie!
España cae y no irá al Mundial

España reaccionó tarde y cayó ante Portugal (24-19) y se despide matemáticamente del Mundial de Nueva Zelanda 2011.

Spoiler: