El alero Carmelo Anthony dejó atrás el enfrentamiento con el entrenador George Karl y volvió al campo para ser de nuevo la gran estrella de los Nuggets de Denver que vencieron por 106-90 a los Trail Blazers de Portland, en el duelo por el liderato de la División Noroeste.
Anthony estuvo demoledor desde el comienzo del partido en el ataque y con 38 puntos, dos rebotes y dos asistencias se olvidó del encuentro de suspensión, para darles a los Nuggets (40-22) el triunfo con el que les permitió romper racha de dos derrotas consecutivas.
La estrella de los Nuggets, que se consolidan en el primer lugar de la División Noroeste con un juego y medio de ventaja sobre los Jazz de Utah y los Trail Blazers (38-23), ambos con la misma marca, esta vez cuando Karl le pidió que se sentase para descansar, se fue corriendo al banquillo como había prometido. Su acción de negarse a abandonar el campo el pasado domingo contra los Pacers de Indiana le costó a Anthony la suspensión de un partido.
La gran aportación de Anthony, junto con el escolta J.R.Smith, que consiguió 17 tantos, siete rebotes y cinco asistencia impidió que los Nuggets por primera vez desde el pasado 8 de diciembre perdiesen el liderato de su división. "Ha sido el partido que necesitábamos ganar después de haber perdido consistencia y concentración en los dos anteriores", comento Karl. "Anthony ha demostrado que es un profesional y que sabe admitir los errores, a parte que es el jugador que necesitamos para cerrar los marcadores a nuestro favor".
La marca de Anthony fue su segunda mejor en lo que va de temporada y las 16 canastas que anotó en los 26 intentos de tiros de campo, empató la mejor. "El equipo estaba mentalizado para conseguir la victoria y eso fue lo que logramos", comentó Anthony. "No me preocupan lo que hacen los demás sino lo que yo debo hacer en el campo".
El pívot brasileño Nené Hilario también fue factor ganador en el triunfo de los Nuggets al apartar 16 puntos (7 de 11 tiros de campo y 2-2 desde la línea de personal) con seis rebotes, cinco asistencias y dos tapones, en los 34 minutos que jugó.
El reserva lituano Linas Kleiza volvió a responder con 15 puntos y seis rebotes, mientras que el alero Chris Andersen se encargó de hacer un gran trabajo defensivo bajo los aros al capturar cinco balones, poner cuatro tapones y anotar cinco tantos.
El base Chauncey Billups fue el que menos afortunado estuvo en el los tiros a canasta al fallar 10 de 13 intentos, pero al final aportó 10 puntos con nueve asistencias y seis rebotes. Los Nuggets completaron el partido con un 52,5 por ciento de acierto en los tiros de campo, el 46,2 (6-13) de triples y el 86,7 (13-15) desde la línea de personal.
Ante esta efectividad de los Nuggets, los Trail Blazers respondieron con inconsistencia para no estar acertados en los momentos decisivos, cuando habían logrado acercarse en el marcador, el último más cercano lo tuvieron en el tercer periodo (62-60), pero Anthony reaccionó con dos canastas consecutivas y ahí se acabó.
Los Nuggets ya no le dieron opción a los Trail Blazers a luchar por estar en el partido y más después de ver como el escolta Brandon Roy, con 22 puntos (9 de 16 tiros de campo) ya no iba a ser factor porque Anthony le había ganado el duelo individual.
El entrenador de los Trail Blazers, Nate McMillan, comprendió que todo estaba hecho y sentó tanto a Roy y al alero LaMarcus Aldridge, que aportó 19 puntos, cuatro minutos antes que concluyese el cuarto periodo, a pesar de sufrir problemas estomacales antes de salir a disputar el partido.
Una vez más también el dúo de reservas encabezado por Travis Outlaw y el escolta español Rudy Fernández fueron los que mantuvieron a los Trail Blazers en el partido, aunque al final tampoco pudieron evitar la derrota. Outlaw aportó 15 puntos, mientras que Fernández logró 11 tantos después de jugar 21 minutos y anotar 3 de 7 tiros de campo, que fueron tres triples de cinco intentos, y 2-3 desde la línea de personal, capturó dos rebotes y dio una asistencia.
Su compatriota, el base Sergio Rodríguez, sólo recibió seis minutos de tiempo de basura, cuando el partido ya estaba perdido, y se fue sin anotación después de fallar los dos tiros de campo, incluido uno de triple, capturó un rebote y dio una asistencia.
La derrota rompió a los Trail Blazers (38-23) una racha de tres victorias consecutivas y los bajó al séptimo puesto de la Conferencia Oeste, empatados con los Jazz, que ocupan ya el sexto lugar, mientras que tampoco pudieron ser líderes de división por primera vez desde el 2001
Fuente:As