Josep Guardiola, técnico del FC Barcelona, considera que la obligación de los árbitros "es vigilar la violencia" y aventura que con Leo Messi los contrarios "hay momentos en los que se pasan" y no le extrañaría que un día "le harán daño de verdad". A pesar de personalizar en Messi, y de recalcar que no quiere quejarse de los arbitrajes, Guardiola quiso aclarar que esta percepción también la tiene con otros jugadores talentosos.
En el caso del argentino, el entrenador del Barça recuerda que últimamente "bola que toca, bola que va al suelo" y que los árbitros "no intervienen en este sentido". "Los árbitros saben cómo se tienen que hacer las cosas. Sólo digo que cuando hay reiteración de faltas, en las que pueden hacer daño, hay que proteger a los jugadores, no sólo a los del Barça, sino a los de todos los equipos", ha insistido.
En cuanto a la situación del equipo, a Guardiola no le molesta que se esté dudando sobre su capacidad. "No sé si se duda del equipo. Yo no sé qué piensan todos los aficionados", dijo el técnico, quien esbozó una sonrisa al asegurar: "Que se hable de crisis está bien". "No puedo garantizar ganar 5-0 todos los partidos. Soy un buen entrenador, pero no tan bueno", ironizó. El técnico del Barça ha insistido en que él y sus futbolistas pueden prometer "esfuerzo y dedicación" y ha recordado que en una de las tres competiciones ya han conseguido el objetivo de estar en la final.
Guardiola dejó en el aire muchas preguntas planteadas en la sala de prensa, como cuando se le inquirió si el partido de Mallorca podía ser un punto de inflexión, si espera que el equipo vuelva a ser brillante o si va a superar próximamente su plenitud física. "Lo que hemos hecho (hasta ahora) no sirve. Lo tenemos que volver a hacer", ha explicado el técnico, quien comentó que ante el Mallorca el equipo recuperó buenas sensaciones, presionó más y no permitió opciones al rivales, y aseguró que físicamente el Barça se encuentra a buen nivel.
Mañana, ante el Athletic, para Guardiola el partido tiene la importancia de cualquier otro encuentro desde el inicio de la temporada, con independencia de la mala racha del Barça, que ha encadenado cinco partidos sin ganar: "Aquí hay que ganar siempre", recuerda. Guardiola es consciente de que ha llegado la hora de la verdad. "De aquí hasta el final, ya no hay tregua. Hay muchos partidos y después de cada uno, no hay tiempo para nada. Nuestra intención es recuperar un juego mejor al mostrado en los últimos partidos", ha insistido.
Del choque de mañana ante el Athletic, Guardiola ha dicho que no se trata de ningún ensayo para la final de Copa, que medirá a ambos equipos el 13 de mayo, y ha opinado que encuentros como el firmado por los vizcaínos frente al Sevilla, el Athletic ofrece "cinco en 20 años". No considera que el equipo de Caparrós sea peligroso únicamente por la aportación de Llorente. "Tienen más cosas. Jugadores muy buenos en defensa (Iraola y Amorabieta), tienen corazón, jugadores como Yeste y Orbáiz... Llorente es muy difícil de parar, pero tienen más cosas", ha recalcado.
Guardiola no quiso pronunciarse sobre un posible cambio de sede de la final copera. "Eso son cosas de los clubes, de las instituciones y de los presidentes. Donde nos lleven, estaremos", ha insistido, antes de que se conociese que la Federación Española de Fútbol ratificase Mestalla como la sede del partido del 13 de mayo. Finalmente, al entrenador del Barça se le preguntó sobre si se veía en un futuro como presidente de la entidad, a raíz de unas declaraciones realizadas por Joan Laporta en ese sentido. "No me gustaría (se presidente del Barça). Espero ser un buen entrenador en el futuro, en eso es en lo que estoy. Espero que mis jugadores me ayuden a hacerlo", ha dicho.
Fuente:As