Sin respiro. Fernando Alonso se subió al R29 a las diez y cuatro minutos de la mañana y marcó un tiempo de 1:20.232. Con cincuenta kilos de gasolina en el depósito. 10:16, de nuevo al ataque. Tanda de cinco vueltas, ruedas blandas: 1:19.983, 1:19.945, 1:20.082, 1:20.054 y 1:20.292. Volvió a pararse y marcó otro 1:20.063 y un 1:20.097. Con su motor evolución recién estrenado, en sus ocho primeras vueltas rápidas batió el mejor registro que hizo Kimi Raikkonen (1:20.250) en toda la jornada. El asturiano está feliz con su R29 y convencido de tener ahora el mejor coche de la parrilla. Salvo un vuelco en lo que queda de pretemporada por parte de Ferrari o McLaren (ayer sólo séptimo con Hamilton), está para ganar en Australia.
Ayer volvió a rodar sin problemas de sol a sol y sumó otras 129 vueltas a las 152 del día anterior (281 en dos jornadas, cuatro carreras) y sólo rodó en tiempos discretos de 1:26 cuando se dedicó a probar unos nuevos frenos. Es un proceso tedioso, pero necesario en pretemporada. Al final del día se quedó parado en pista después de apurar su depósito de gasolina.
La clave de estos tiempazos está en el nuevo morro y alerón delanteros estrenados en estas pruebas. La parte inferior del R29 ha cambiado por completo, con deflectores que mejoran la conducción del aire y el agarre. Y le prometen un nuevo kit para los últimos test, aunque tal vez no llegue a tiempo. Con lo que tiene podría ser suficiente.
Fuente:As