Gregorio Manzano, entrenador del Mallorca, calificó hoy de "difícil, pero esperanzador" el resultado de su equipo en el partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey ante el Barcelona (2-0) en el Camp Nou. El técnico andaluz prometió "pelear hasta el final" en el partido de vuelta, que se disputará en un mes, y aunque el Barcelona aún no ha recibido tres goles esta temporada, aseguró que estar en la final de Copa será "difícil pero no imposible".
"Hay cosas que suceden de tarde en tarde, pero quién dice que no podamos hacer un gol y tener el partido abierto hasta el final, o forzar la prórroga y los penaltis".
Aunque admitió que la prioridad del Mallorca será la Liga -"nos quedan 17 finales"- y que el Barcelona es "un rival más que complicado a doble partido", Manzano afirmó que el conjunto azulgrana ha sido "el justo vencedor del partido".
"El partido se desarrollaba según nuestro guión previsto hasta el gol de Márquez y también hasta que salió Messi, aunque Germán Lux le ha sacado dos buenos balones", añadió.
El entrenador del Mallorca aseguró que en la última jugada de partido pudo haber un penalti de Márquez a Trejo. "El propio Trejo me ha comentado que Márquez, después del partido, le ha dicho que le ha tocado y que puede ser penalti".
Manzano, además, desveló que sus jugadores acabaron el partido "indignados" con el árbitro, Muñiz Fernández, "porque en los saques de esquina en contra del Mallorca nos avisaba de que podía pitar penalti si utilizábamos los brazos, y en los saques de esquina a favor, no".
También lamentó el entrenador el número de tarjetas amarillas -siete- que vieron sus jugadores. "Son demasiadas para un partido tan noble y nos ha condicionado en algunas acciones", dijo.
Fuente:As.com