Ross Brawn ha destapado un hecho cierto, que Fernando Alonso tiene claro su futuro y sólo piensa ya en correr con Ferrari en 2009. A los BMW les ve carencias, como ya se las vio en 2007 cuando decidió dejar pasar su oferta, y de su actual escudería, Renault, piensa lo mismo que cuando se marchó en 2006, que no tiene medios suficientes para ser ganadora en la F-1 moderna. Así las cosas, el asturiano está a punto de cerrar un acuerdo con la escudería de Maranello para sustituir a uno de sus actuales pilotos titulares el año próximo.
Tanto Luca di Montezemolo, presidente de la marca, como Stefano Domenicali, director general, ven en el bicampeón asturiano el hombre carismático que sustituya de verdad a Michael Schumacher. Y que les haga asolar con sus gorras los circuitos de todo el mundo. Algo que sí hacía el Kaiser y de lo que es incapaz el hiperveloz y átono Kimi Raikkonen. En estos momentos, es el piloto finlandés el que tiene más papeles para abandonar la escudería, porque desde el equipo se critica en voz baja su escasa actitud para el trabajo, el exceso de afición a salir de noche (se rumorea que en Mónaco las cosas se salieron de madre), y hasta su actitud de desidia en los actos públicos.
Sólo se mantendría en el equipo si gana este año el Mundial, Ferrari no suele regalar los números uno. Si Kimi se marchara, muchos novios podrían quererle y entre ellos está BMW, que ya le ofreció un cheque en blanco antes de fichar por la escudería de Maranello. Massa era antes de que comenzara el año quien tenía más papeles para irse, pero en el equipo italiano se ha apreciado mucho su capacidad para recuperarse de los errores iniciales de Australia y Malaisia. No es tan bueno como el finlandés, y Montezemolo sueña con ver a Raikkonen y a Alonso juntos, pero también ven al brasileño como un excelente complemento. Ya fue en el pasado el escudero de Schumacher. ¿Tendrá algo que ver esta subida de las acciones de Massa con la frase de Montezemolo de que no ve a Kimi y Fernando juntos?
La mayor parte de la Prensa internacional interpretó esas palabras como un cerrojazo a las aspiraciones del ovetense, sin embargo olvidaron que hace años el actual presidente hizo lo mismo con el heptacampeón del mundo, seis meses antes de contratarlo dijo que no iba a fichar a Schumacher.
Además, Ferrari está intentando ganar ambas coronas, y lo que menos necesita es informaciones que inquieten a sus titulares. Saldrán a desmentirlo, seguro. Alonso también guardará silencio. Entre otras cosas, porque siente ya las presiones de Renault para anunciar su continuidad con la escudería.
El asturiano sólo seguiría un año más ante una improbable marcha atrás de Ferrari por un año. Es decir, si tuviera que vestirse de rojo en 2010. En eso también puede estar la habilidad negociadora del ovetense y la presión de las ofertas que aún tiene en la mesa de BMW y Honda. El equipo japonés está dispuesto a tirar la casa por la ventana y tiene el sistema KERS más evolucionado de la parrilla, pero su proyecto es más a largo plazo y parece muy difícil que pueda ser ganador desde el comienzo. Ni siquiera con Ross Brawn a los mandos...
fuente: as