Una victoria mañana ante el Recre puede valer gran parte de la permanencia.
Es fundamental, sobre todo, porque el Almería tiene que cambiar su racha como visitante. Es un partido en el que están en juego algo más que tres puntos y por eso le estamos dando la importancia que se merece. Son tres puntos que sumamos nosotros y tres que no suma el rival.
¿Cómo pueden influir las bajas de tres hombres tan importantes como Kalu Uche, Bruno y Mané?
Dependiendo de las bajas y de los sustitutos enfocaremos el partido de una forma u otra, pero nunca renunciando a nuestro estilo de juego.
¿Pueden llegar incluso a modificar el sistema del Almería?
El estilo de los jugadores que van a salir en lugar de los sancionados es distinto. Así que en cierta manera sí que podría cambiar ciertas cosas con respecto a otros encuentros.
Esta es probablemente la semana que más le han hecho trabajar las ausencias, ¿ha encontrado ya el once que saltará al Nuevo Colombino?
Nunca doy pistas en ese sentido, pero está claro que no es lo mismo contar con los habituales que hacer variaciones. Eso nos condiciona porque tenemos que modificar el once.
¿Qué le preocupa del equipo entrenado por Lucas Alcaraz?
Me preocupan varios aspectos, pero sobre todo que ellos salgan con más determinación al terreno de juego que nosotros. Espero que nuestros hombres estén mentalizados en todo momento. Sabemos de las virtudes que tienen los jugadores del Recreativo, pero más que preocuparme su estilo de juego, vamos a valorar las cualidades de cada uno de sus futbolistas.
¿Y del suyo?
Esta semana hemos hecho énfasis en el trabajo defensivo. Tenemos que recibir cada vez menos goles. Estamos obligados a ser más contundentes en defensa, porque en ataque, con la calidad que tienen nuestros jugadores, siempre vamos a crear peligro.
Mantener el equilibrio entre los dos tiempos de un partido sigue siendo una asignatura pendiente
Sí, debemos trabajar en la regularidad. Eso es lo principal. No me gusta jugar una buena parte y que la otra salga mal como hemos hecho en partidos anteriores. En ese sentido los jugadores ya saben que conmigo el que no se deje el alma no juega. Ante el Valladolid recuperamos confianza, motivación, esperanza... Fue un claro ejemplo de que un equipo nunca debe bajar los brazos. Bajo ninguna circunstancia.
Donde sí ha conseguido impregnar su acierto goleador es en los hombres de ataque rojiblancos
Aun así tenemos que crear el doble de ocasiones de gol que el rival. Hay que conseguirlo para garantizarnos de ese modo el resultado.
Fuente:As.com