A pesar de contar con amplias rentas durante el partido, los Lakers tuvieron que ir a la prórroga para deshacerse de los Hornets de Nueva Orleans (115-111), en un choque donde brillaron sus respectivos líderes: Kobe Bryant y Chris Paul.
En esos cinco minutos extra, los Hornets perdieron por personales a Paul (21 puntos y 16 asistencias), líder en pases de canasta y robos de balón de la Liga, lo que terminó por decantar el envite del lado angelino. Bryant rubricó 39 puntos y Pau Gasol añadió 20 tantos, 12 rebotes y seis asistencias. Pero el gran estilete del equipo de Byron Scott fue Rasual Butler, con 31 puntos.
El equipo de Phil Jackson está en un momento dulce. Juega de memoria, de forma sólida, con una defensa exigente y un ataque desbordante, que alcanza su mejor versión al explotar su juego de equipo.
Todo ello no oculta ciertas lagunas. La más visible es la abusiva dependencia ofensiva de Bryant en ciertas ocasiones. También la ausencia de un seguro de vida en la posición de alero, un papel que ahora protagoniza como titular Luke Walton, casi siempre inadvertido en ataque pero fundamental en defensa.
Frente a los Hornets, en cambio, fue Walton de los mejores de su equipo y el encargado de cimentar las primeras ventajas con sus asistencias a Gasol y Bryant (21-11), a lo que ayudó el nefasto arranque de los visitantes desde el perímetro (1/9 en triples), con Peja Stojakovic como principal causante (0/4).
Los Hornets, con los titulares en el banquillo, enmendaron la situación al comienzo del segundo cuarto (32-33) de la mano de Devin Brown y James Posey. Para entonces los locales jugaban con los marginales Josh Powell y Shannon Brown en pista. Exceso de confianza, tal vez.
No tardó Phil Jackson en reaccionar y devolver a su quinteto titular a la cancha. Bryant, con 3/13 en el tiro, despertó del letargo y con un triple devolvió la ventaja a los suyos (41-39), que llegaron a ir cinco abajo (34-39). Los californianos acusaban el bajón debido a su escaso acierto en los tiros (6/25 en el segundo cuarto, un 24 por ciento de acierto).
Sin embargo, un repunte de Gasol al comienzo del tercer periodo puso a los Lakers en la senda del triunfo (59-47) y prendió la mecha del espectáculo con un sublime Lamar Odom, en una excelente línea desde la lesión de Andrew Bynum.
Así llegaron acciones de altura de Trevor Ariza y el propio Bryant, quienes culminaron con autoridad sendos contraataques que parecían disparar definitivamente a los Lakers (77-61). Pero a los Hornets les empezó a entrar todo lo que escupía el aro instantes antes y, de la mano de un esplendoroso Paul, volvieron a ponerse por delante (93-95).
Un palmeo de Gasol empató el duelo pero James Posey anotó un triple matador a falta de algo más de un minuto. Todo se redujo a un final de infarto, en el que Derek Fisher igualó el choque con otro triple y Paul erró el tiro decisivo.
En la prórroga, la ausencia del base titular de Nueva Orleans por expulsión -la primera en su carrera en la NBA- y el acierto de Bryant, con canasta y personal a falta de 23 segundos, dictaron sentencia.
Fuente:As.com