Un nuevo capítulo de la doble 'R'. El olfato de Raúl y el desborde de Robben fueron suficientes para salir victoriosos de Soria. El '7' blanco aprovechó un rechace para entrar en la historia blanca como máximo goleador merengue. El holandés, sentenció en un nuevo alarde de conducción y pegada. Con eso bastó para lograr el triunfo en Los Pajaritos y situarse, de manera provisional, a nueve puntos del Barcelona.
Con lo de siempre, el Madrid sigue pasito a pasito camino de la solidez, la regularidad y fiabilidad. También dirección a lo previsible, práctico y poco estético. Le sirvió el oportunismo de Raúl (¡cuánto le ha dado al Madrid!) y el increíble estado de forma de Robben para poner el partido de cara a los de Juande. Luego, seriedad defensiva y a dormir algo más cerca del líder.
Del Pino y Brit perdonan
Aún así, hay que reconocer la mano de Juande en este Madrid. La presión que los blancos realizaron en los primeros minutos del partido demuestran que la actitud ha cambiado. Pero los jugadores son los que son, así que con Lass y Gago como doble pivote no se puede esperar un gran despliegue de fútbol.
Quedó, una vez más, demostrado en Los Pajaritos. Los de Kresic salieron a morder pero los blancos ya se lo esperaban. Los numantinos llevaron ligeramente la iniciativa y gozaron de dos ocasiones inmejorables para tomar ventaja. Ni Del Pino, con un cabezazo que se encontró con el palo, ni Gorka Brit, con un remate a placer en el segundo palo, acertaron a encarrilar el partido. Heinze, con un cabezazo a la salida de un córner que sacó Barkero de la línea, cerró las ocasiones de un primer tiempo para el olvido.
Raúl y su cita con la historia
Faltaba por ver si el Madrid cambiaba su planteamiento y se iba con claridad a por el partido o si el Numancia le ponía en apuros. Quizá mientras todos pensaban en eso, Raúl ya estaba en la cola para apuntarse a la historia del Madrid. En esa fila sólo estaba Di Stéfano por delante. Estaba hasta que el '7' blanco decidió aprovechar un mal rechace de Juan Pablo a disparo de Higuaín. Se puso a la altura de Don Alfredo y reservó la primera posición para la próxima cita. ¿Madrid, Gijón...? Es cuestión de tiempo.
Sin tiempo para encajar el golpe, Robben golpeó de nuevo a los de Kresic. Conducción vertiginosa y disparo ajustado: 0-2 y a dormir. Le tocaba 'currar' a Casillas, Pepe y compañía. El meta puso el pecho para repeler un potente disparo de Goiría. El portugués se duplicaba para aparecer en todos los cruces y las ayudas.
En un exceso de resposabilidad defensiva, Gago se fue antes de tiempo a los vestuarios, pero ni con esas. El Madrid ya había echado el cerrojo y el Numancia tenía demasiada prisa como para no precipitarse en ataque. Precipitado también va el Madrid en su persecución al líder. Seis triunfos consecutivos así lo atestiguan. Sólo la regularidad azulgrana parece evitar el salto de calidad, en resultados que no en juego, del conjunto blanco.
Fuente:Marca