La estadounidense Serena Williams, segunda favorita y campeona en Melbourne tres de los últimos cinco años (2003, 2005 y 2007), se impuso a la rusa Svetlana Kuznetsova, octava cabeza de serie del torneo, por un marcador global de 5-7, 6-4 y 6-1 tras dos horas y dos minutos de juego.
Ambas tenistas estuvieron más desacertadas de lo común en la primera manga, que terminaría en el casillero de la rusa por un parcial de 7-5 tras 48 minutos de juego. Kuznetsova fue quien llevó el dominio del encuentro y, a pesar de que le costó cerrar el set (tuvo 5-4 y servicio para ello), recogió sus frutos en el décimo segundo juego. A la menor de las Williams le pasó factura un pobre porcentaje de acierto con el el servicio, con el que además cometió cuatro dobles faltas y los pocos golpes ganadores que sumó a su cuenta en el primer set, cuatro.
Tras finalizar la primera manga, los organizadores del Open de Australia hicieron un 'kit-kat' en el encuentro para desplegar el techo retráctil de la Rod Laver Arena. Los 40 grados de temperatura hacían mella tanto en las tenistas como en los espectadores y para evitar malos mayores y por el bien del espectáculo, se recurrió a esta decisión. Serena lo acogió de mil amores, no tanto su rival Kuznetsova...
En el segundo set se vio más tenis. Sobre todo, porque Serena mejoró con el servicio y estuvo más fresca sobre la pista. La batalla parecía ganarla la estadounidense, pero Kuznetsova estuvo a un nivel excepcional y fue ella quien, en el séptimo juego, logró romper el servicio de la menor de las Williams. 'Sveta' tuvo de nuevo ocasión para cerrar el set -y en este caso, el partido- con 5-4 y servicio, pero desaprovechó una ocasión de oro. Esta vez lo pagó caro, pues Serena sumó cuatro juegos consecutivos y logró poner la igualada virtual en el luminoso.
La situación dio un giro de 180 grados y tras salvar una bola de break en el primer juego tras la reanudación, 'Sveta' no pudo levantar un 0-40 adverso en el cuarto juego, donde Serena logró la ruptura y se puso por delante en el luminoso. La estadounidense estaba metida, segura y confiada, incluso se permitió salvar dos bolas de break antes de ratificar su ruptura. Svetlana no tuvo regularidad en sus golpes y sus errores fueron más sonados que sus aciertos, lo que la llevaron a perder 'chance' de remontada. Ante ese tipo de situaciones Serena no suele fallar y tampoco lo hizo en esta ocasión. Dilató lo mínimo el partido y cerró su pase a la siguiente ronda.
En semifinales, Serena Williams se tendrá que medir a Elena Dementieva. La de Miami y la moscovita se han visto las caras hasta en siete ocasiones en el circuito WTA, con un balance de 4-3 favorable a la estadounidense. El último precedente entre ambas data de este mismo año, en las semifinales del torneo de Sydney, donde Dementieva logró la victoria tras un tanteo de 6-3 y 6-1.
Fuente:Marca