Ramón Calderón se despidió como presidente del Real Madrid entre lágrimas y reiterando su "participación o el conocimiento directo o indirecto en lo sucedido en la última Asamblea de Compromisarios". El ya ex presidente del Real Madrid aseguró que tomó la decisión de dimitir en contra de la voluntad de la Junta Directiva y espera que la "entrega" de su cabeza, "tan perseguida desde el inicio de mi mandato, ayude a pacificar a una masa social alterada y convulsa".
Calderón se quejó de informaciones que de forma continua han emitido diversos medios de comunicación durante su mandato y que han sido divulgadas, según su criterio, sin respeto a los códigos morales. El ex presidente madridista aseguró que se marcha de la presidencia "con la conciencia limpia y con mucho menos dinero y salud que hace dos años". Además, atacó a quienes considera han sido sus rivales: "Creo sinceramente que el éxito de los que han buscado mi destitución también es el triunfo de la injusticia y la maldad", dijo.
El que ha sido máximo mandatario de la nave blanca durante los últimos dos años y medio reconoció "errores, nunca irregularidades, y siempre a consecuencia de mis limitaciones", en un intento de limpiar su nombre. A continuación agradeció el apoyo a su Junta Directiva al completo, presumió de los cinco títulos conseguidos entre las secciones de fútbol y baloncesto y dedicó sus últimas palabras a su mujer Teresa y a sus hijos, Leticia, Jaime y Mariana, ya emocionado y con la voz entrecortada.
"Me voy con la cabeza muy alta y la conciencia muy tranquila", fueron sus últimas palabras antes de anunciar que el cargo lo ocupará Vicente Boluda, quien tomó la palabra. El nuevo presidente del Real Madrid expresó su agradecimiento a Calderón y anunció que habrá elecciones a la presidencia del club el próximo verano. Calificó su decisión como "un ejercicio de responsabilidad y una obligación que no puedo rechazar" ante los próximos comicios.
fuente:marca