Ha habido un momento, hacia el final del primer set, en el que su permanencia en Wimbledon pareció bastante comprometida. Después ha sido como si fuera ajustándose mejor...
He ido buscando soluciones. Tenía que hacerlo, del modo en que Gulbis estaba entrando con su servicio y su derecha. Por ejemplo, me puse dos metros más atrás a restar el segundo saque. A partir del segundo set, ya fui leyendo mejor su servicio, que me había hecho daño. Perdí el primer set merecidamente, pero después encontré maneras: estaba restando mejor y veía ya una línea ganadora cuando entraba con la derecha hacia su revés.
Sostiene Gulbis que, aunque él no llegó a hacer ni un set a Djokovic en Roland Garros, Nadal es mucho más fuerte que el serbio. ¿Tanta diferencia sigue generando en el juego el cambio de tierra a hierba?
El saque cuenta mucho aquí, y más si es tan fuerte como el de él. En general, la pista rápida iguala, siempre iguala. Por ejemplo, por bien que hubiera sacado Gulbis, como lo hizo, yo creo que en tierra, el primer set siempre hubiera podido tener como más alternativas.
Siempre se ha dicho que superar el segundo partido aquí era como una prueba de fuego...
El tercero es igual de importante. Y todos los que vengan detrás.
Toca Kiefer. Usted le ha ganado dos veces este año, las dos que han jugado, y las dos en pista dura. Eso quiere decir algo.
Pero aún no le he ganado aquí sobre la hierba. Y sé que precisamente es muy difícil hacerlo aquí, porque se acopla bien a lo que hay que hacer en estas pistas: sacar y volear bien.
fuente: as