El alemán medio tiene claro cuál es su rival soñado para la final de la Eurocopa: España, según el resultado contundente de una encuesta no representativa y a pié de cafetería, en la ronda de semifinales. "Yo me pedí España hace semanas, no es cosa de ahora, en el último minuto. Mire, mire", afirma Manfred, un funcionario gubernamental que desayuna su café con pasta en la mantequería Lindner, vecina la Puerta de Brandeburgo.
En la mano sostiene una tabla clasificatoria desde la fase de grupos hasta la final, donde entre múltiples tachaduras se apunta a un "Alemania-España" para el domingo. "Rusia 0-España 2", tiene escrito -a lápiz, eso sí-, para la semifinal de la que debe salir el rival de Alemania ante Viena. "España, por supuesto. Por todo: por estrategia, por vigor futbolístico, porque les colaron cuatro a los rusos en el primer partido. Cómo van a perder ahora", sostiene Martin, un óptico sobre los treinta años en Café Einstein, en la céntrica Friedrichstrasse.
fuente:marca