El respeto, la caballerosidad y la consideración hacia el adversario son valores que enaltecen al deporte cuando se ponen en práctica. Este año que termina también nos ha dejado algunos de esos casos de deportividad que merecen ser siempre destacados para que puedan servir de ejemplo en el futuro a otros deportistas.
El espíritu olímpico resucitó en los Juegos de Pekín con el abrazo que se dieron la rusa Natalia Paderina y la georgiana Nino Salukvadze en el podio de tiro con pistola de aire a 10 metros. En esas fechas, sus países estaban en guerra pero ellas decidieron colaborar por la paz con un gesto cargado de simbolismo. "Yo gané muchos amigos gracias al deporte, no sólo en Rusia sino también en muchos otros países. Nino compitió para la Unión Soviética durante muchos años. Somos amigas y nuestro abrazo debería mostrar a los políticos que pueden aprender del deporte", declaró Paderina.
fuente:marca.com