El TAU Cerámica logró su clasificación matemática para el 'Top 16' de la Euroliga tras vencer (68-73) en la complicada cancha del Alba Berlín. Los baskonistas afrontaban el choque desde lo más alto del grupo C e inmersos en una dinámica muy positiva de juego y resultados, lo que unido al contundente 106-65 de la ida en Vitoria podía hacer presagiar una noche tranquila en Berlín.
Sin embargo, no fue así. El Alba de Berlín había resuelto con triunfo sus tres partidos en su cancha del O2 World, próxima sede de la 'Final Four' de la Euroliga, y los germanos ofrecieron una imagen muy distinta a la de Vitoria, impidiendo a los vascos sentirse cómodos sobre el parquet.
La primera parte fue muy igualada. El conjunto de Luka Pavicevic se amparaba en su gran acierto ofensivo, encabezado por el internacional alemán Hamann y por una activo Nadjfeji, mientras que el TAU controlaba el choque, aunque estaba lejos de sus registros anotadores y se sentía 'maniatado' por la defensa local.
Los baskonistas son imparables en partidos de ritmo vibrante, y el Alba, sabedor de ello, buscó limitar en la medida de lo posible las transiciones del conjunto vitoriano. A pesar de ello, el omnipresente Rakocevic (24 puntos) y un inspirado Teletovic comandaban a los visitantes, que se fueron al tiempo de descanso con una leve renta en el electrónico (41-44).
Rakocevic y Splitter acabaron con la resistencia
Los locales bajaron sus porcentajes tras la reanudación, en parte por la mayor actividad defensiva del cuadro de Ivanovic, en el que Tiago Splitter (15 puntos y 8 rebotes) empezaba a hacerse grande bajo los aros, complementando a la perfección al intratable Rakocevic y amenazando al Alba de Berlín con una 'fuga' definitiva (45-53, min.24).
Pero el O2 World de Berlín es un fortín, y arropados por los más de 9.000 espectadores que presenciaban el choque, los alemanes tiraron de casta y buscaron nivelar el encuentro, conscientes de que su futuro en la Euroliga podía depender de un triunfo ante los baskonistas.
Así, los estadounidenses Wright (17 puntos) y McElroy (11 tantos) abortaron la escapada visitante a base de triples, y una bandeja de Sesay le daba la vuelta al partido a menos de tres minutos para el final del duelo (66-65, min.37).
Sin embargo, son los momentos delicados los preferidos por los grandes jugadores, y fue precisamente en los minutos más difíciles en los que Rakocevic y Splitter aparecieron para decantar la balanza. El serbio y el brasileño forman, a día de hoy, una de las parejas más decisivas del continente, y ambos comandaron un parcial de 0-6 en apenas un minuto que aclaró el panorama y dirigió al conjunto de Ivanovic hacia su sexta victoria en la fase de grupos.
Fuente:Marca.com