Han tenido que trascurrir tres meses y siete días, lo equivalente a 13 jornadas y un cambio de entrenador para que el Decano volviera a ganar un partido de Liga. El primero de Lucas Alcaraz en su retorno al Colombino. El Recre viajaba a Mallorca a la desesperada y en búsqueda de un salvavidas que le permitiera engancharse a la Liga. El paso por Los Pirineos le había dejado colista y desahuciado.
Al otro lado del ring se situaba el peor Mallorca de Manzano. Nefasto fuera de casa y titubeante en el Ono Estadi, aguardaba la visita del farolillo rojo con la intención de atar ese balón de oxígeno que le permitiera soportar el combate con los 'grandes'. "Hay que ganar sí o sí", sentenciaba Manzano tras cinco jornadas sin conocer la victoria.
El jiennense preparó una revolución en su escuadra dejando a Aduriz, Varela y Corrales en el banquillo. Confiaba en la velocidad de Keita. Y, sin embargo, su colega Lucas Alcaraz, al que nunca ha tumbado en la competición casera, volvió a ganarle la partida. El Mallorca nunca le ha ganado a un colista y tampoco esta vez pudo quebrar la estadística.
El partido fue un toma y daca. Un reparto de golpes. Los bermellones soltaban de derecha y los onubenses devolvían de gancho. David Navarro subió el primer tanto a la pizarra tras cabecear una falta botada por Arango. Las cosas pintaban bien para los locales. Pero al Recre sólo le hizo falta ocho minutos para igualar la contienda mediante la conexión diestra formada por Camuñas y Marco Ruben.
El empate era papel mojado para ambos y el Mallorca empleó un contragolpe de libro para asestar un nuevo golpe, adelantarse en el marcador y ampliar la brecha. En tres pases: Keita, Arango y Jurado, devolvían la sonrisa a Manzano. Pero poco duró el asalto. El Recre tiró de casta y nuevamente se aferraba al partido con una jugada compartida por Marco Ruben y Colunga que el asturiano enviaba al fondo de las mallas. Con la igualada y un gol salvado por Akalé en la misma línea, se llegó al descanso.
Pero tras la reanudación fueron los albiazules quienes se adelantaban anotando el definitivo 2-3. Javi Fuego lanzaba la falta y Lux, incomprensiblemente, se tragaba el gol. En ese mismo instante se abría la Caja de Pandora del Ono Estadi. Pañolada y pitos hacia el palco. El estadio era una olla a presión. Manzano intentaba arreglar el desaguisado dando salida a Aduriz y Varela. Pero el Recre supo replegarse, soportar el ataque y jugar a la contra. Así pudo llegar la sentencia, pero Javi Guerrero dio un mal pase a Ruben.
El Recre, que pierde a Poli para el duelo ante Osasuna, abandona el farolillo rojo y deja al Mallorca KO y al borde de los puestos de descenso. Le mete en la pelea.
Fuente:Diario As.com