Deportivo y Málaga se jugaban seguir la estela de los grandes, y ganaron los coruñés. Deportivo y Málaga se jugaban una paginita de su historia, y ganaron los de Lotina, que sumaron su victoria 500 en Liga, que frustró el mejor arranque en la historia del club malacitano.
Claro que en los méritos del triunfo deportivista tuvieron mucho que ver dos jugadores del Málaga: Goitia y Weligton. El primero, emulando a Arconada ante Platini en la final de la Eurocopa 84 en el Parque de los Príncipes, a disparo de un agradecido Lafita. El segundo, por cometer un penalti infantil sobre Omar Bravo que el propio mexicano se encargó de transformar. Y todo en cuatro minutos que alfombraron la victoria de un Deportivo que demostró ante la proximidad de la Navidad que es un equipo que sabe aceptar de buen grado los regalos.
Antes de eso, 64 minutos de fútbol de dos direcciones, de dominio alterno. El de los locales duró los primeros 44'. Bajo la batuta de Verdú, el Deportivo dominó el partido desde el arranque, creando sensación de peligro, pero sólo eso, sensación. Una falta envenena del mediapunta catalán en el arranque y una buena combinación al primer toque entre Zé Castro, Lafita y Mista, fue todo el peligro de un Depor que tocaba, buscaba paredes, pero no mataba.
Justo antes del descanso, iniciando el cambio de tercio, Luque rozó el gol. El arreón malacitano se convirtió en acoso en el segundo tiempo, con dos magistrales vaselinas de Eliseu y Duda, y otra oportunidad del torero Luque. En todas apareció Aranzubía, que prolonga su estado de gracia una semana más. Y ya van...
Riazor.
Cuando peor lo pasaba el Depor, apareció la grada. Lotina, ante el cansancio de UEFA, pidió en la previa el apoyo de Riazor, y la afición no falló. Tiró del equipo, y las buenas sensaciones volvieron a cambiar de bando. Zé Castro avisó de cabeza tras un córner y Juan Rodríguez, el ex del Málaga coruñés, mandó otro testarazo al larguero. La presión subía, pero la falta de pegada, a pesar de lo que diga Tapia, es el talón de Aquiles de este sorprendente Deportivo. Claro que ahí estaban Goitia y Weligton para solucionarlo, para ponerle en bandeja la victoria a un equipo que ha ganado cinco de los últimos seis partidos y que asoma la cabeza en Europa, una parcela de caza que parecía vedada para los modestos esta temporada.
Y todo con del Bosque en el palco. ¿Lopo? ¿Lafita? ¿Jesús Gámez? ¿Aranzubía? Sólo la libreta del seleccionador, que abandonó el estadio antes del final del partido, lo sabe. Lo que deja claro con su presencia en Riazor, es que en la Liga existen algo más que seis trasatlánticos, y ahí, por ahora, siguen remando Depor y Málaga.
Fuente:Diario As.com