Desde que acabó la temporada de Fórmula 1 2008, Pedro de la Rosa ha disfrutado de un par de semanas de vacaciones. Pero no han sido jornadas demasiado tranquilas para el piloto probador de McLaren, que ha visto alterado su descanso al convertirse en uno de los más firmes candidatos al volante de los nuevos Force India, los monoplazas que a partir del próximo año se aprovecharán de toda la tecnología de la escudería británica y de los motores Mercedes.
El teléfono del catalán no ha dejado de sonar en las últimas horas. La posibilidad de volverle a ver en una parrilla ha despertado una enorme expectación, aunque él prefiere mantenerse ajeno a cualquier especulación hasta que no tenga noticias fidedignas y oficiales de sus jefes de McLaren.
Algo que puede producirse antes del fin de semana, puesto que Pedro trabaja estos días en la sede de Woking, concretando detalles para los primeros entrenamientos de pretemporada (desde el próximo lunes en el circuito de Montmeló) y también en el simulador de la escudería. Su estancia allí servirá para que conozca de primera mano el estado de la situación, valore las posibilidades reales de sentarse en un Force India y descubra los puntos claves de la colaboración entre McLaren y el que se ha convertido en su equipo filial.
Lo indiscutible es que McLaren-Mercedes tendrá en Force India una influencia mucho mayor que la de meros proveedores de material. Desde Inglaterra y Alemania saldrán tecnología y motores, pero sus propietarios exigen la seguridad de que serán convenientemente aprovechados, puesto que su prestigio y fiabilidad también estarán en juego con los coches de Force India. Y es en este contexto en el que se enmarca la llegada al equipo filial de Simon Robert, hasta ahora director de operaciones de McLaren y nuevo gerente de la escudería de Vijay Mallya, junto con la posibilidad de que De la Rosa sea el encargado de desarrollar y pilotar el inédito Force India-Mercedes. Desde luego que en conocimientos técnicos y experiencia nadie superará al español.
Precisamente la valiosa aportación que Pedro realiza a su escudería puede ser uno de los escollos que se encuentre en su camino de retorno a los grandes premios. McLaren debe considerar si puede prescindir de su probador y tercer piloto o, como alternativa, ofrecerle un programa de trabajo con el nuevo MP4/24 que sea compatible con sus obligaciones de titular en los circuitos.
Precisamente todos estos detalles son los que el barcelonés debe discutir ahora con Ron Dennis y el resto de los directivos del equipo. Si la duplicidad de funciones es factible, Pedro estará mucho más cerca de la que sería su séptima temporada en activo en la F-1. Y, de nuevo, vuelve a ser mucho más que un sueño...
Fuente:Diario As.com
