A pesar de la generosa dotación en dinero y puntos y del prestigio de formar parte del selecto grupo de las mejores ocho raquetas del mundo, los tenistas no parecen desvivirse por acudir a la Copa Masters de Shangai. Rafa Nadal, acuciado por sus problemas físicos, prefirió renunciar a Shanghai antes que comprometer su presencia en la final de la Copa Davis. Su vacante la ocupará el francés Giles Simon.
El último caso es todavía más sangrante. Además de los ocho participantes (Federer, Djokovic, Murray, Roddick, Davydenko, Tsonga, Del Potro y Simon), la organización invita todos los años a un tenista como suplente, para cubrir bajas de última hora (demasiado habituales). Esa invitación de suplente le corresponde al 9º clasificado de la Carrera de Campeones (con la renuncia de Nadal, el 10º). Los tenistas a los que correspondía la suplencia han renunciado uno a uno y la invitación ha caído 25 puestos hasta el jugador nº 35 de la Carrera de Campeones, Nikolas Kiefer.
Según narra en su página web, el tenista alemán (de 31 años) recibió la llamada y aceptó tan encantado como sorprendido. De hecho, Kiefer ya ha viajado a Shanghai. En la lista de 25 jugadores que han renunciado a la suplencia aparecen 5 españoles (Ferrer, Robredo, Verdasco, Feliciano y Almagro). Será que las agendas están ya comprometidas, que la suplencia no motiva o un toque de atención a la ATP por lo saturado del calendario, pero el desprestigio para la competición es evidente.
Fuente:Marca.com