Hay crisis, cierto, y para todos, hasta para uno de los mejores jugadores de los últimos lustros. Ronaldo Luiz Nazario de Lima sigue en la cola del paro, pese a sus coqueteos con una serie de clubes que empiezan a conformar una lista demasiado larga para un doble campeón del Mundo, doble Balón de Oro, triple FIFA World Player...
Posiblemente ningún futbolista en activo presenta una hoja de servicios como la de Ronaldo. Paradójicamente, posiblemente ningún otro genere tantas dudas. Si no, no se explica que Ronaldo siga ahí, en el mercado, libre, gratis y dispuesto a jugar donde sea. La alternativa es simple: la retirada.
Aunque es difícil fijar el inicio del declive de Ronaldo, resulta inevitable recordar su última grave lesión. Ocurrió el pasado 13 de febrero, cuando se dejó el tendón rotuliano jugando con el Milan ante el Livorno. No era la primera vez que sus rodillas crujían, pero, en el momento de su primera lesión, entonces en las filas del Inter, era otro Ronaldo, más fino y nueve años más joven. Aún así, necesitó casi tres para recuperarse totalmente. Su resurrección se concretó en el Mundial de 2002.
Seis años después, mucho han cambiado las cosas. El Milan no quiso renovar a un Ronaldo lesionado, y ahí empezó el peregrinaje del ‘Fenómeno’. El máximo goleador en la historia de los Mundiales, con 32 años, apura la recta final de su recuperación mientras su nombre se asocia al de distintos clubes, como el Manchester City, el Paris Saint Germain, el Siena o el Flamengo, el club en el que ha realizado buena parte de su rehabilitación
Fuente:Marca.com