Será que tanto ha ido el cántaro a la fuente que al fi nal se rompió o está a punto de hacerlo? El presidente de la Federación Inglesa, Lord Triesman, descubrió el martes que el fútbol inglés tiene deudas superiores a 4.384 millones de euros, más de un tercio de las cuales corresponden a los cuatro grandes clubes de la liga. El Manchester United cuenta con unos números rojos que ascienden a 772 millones. El Chelsea promete tener una deuda cero en menos de cuatro años, pero mientras encuentran el milagro financiero que les permita cumplir con ese compromiso, de momento debe 792 millones y el magnate ruso del petróleo Roman Abramovich se ve obligado a continuar llenando las arcas del club con su fortuna. El pasado domingo, el Liverpool anunció que se ve forzado a aplazar la construcción de Stanley Park, su nuevo estadio, debido a la situación fi nanciera actual: su deuda es de 442 millones. Y el Arsenal de Arsene Wenger no puede mejorar al equipo porque la construcción del nuevo estadio les tiene también atados de pies y manos y con una deuda más que notable: 343 millones. No extraña que jugadores como Cesc Fábregas están perdiendo la paciencia y se dejen querer fuera de la Premier.
En la misma sala donde Lord Triesman anunció que justo en el momento en que la liga inglesa se ha convertido en la más popular del planeta se podría estar construyendo su caída, el director ejecutivo de la Premier League, Richard Scudamore, hizo un gesto de disgusto y advirtió a todos que no hay nada malo en tener deudas, pero manejables. La UEFA se siente más cercana a la visión del primero y ayer anunció que los clubes que tengan una deuda excesiva podrían ser expulsados de las competiciones europeos. Es una advertencia al Manchester United y al Liverpool, por ejemplo, cuyos dueños decidieron que la compra iba a ser pagada en su mayoría por el propio club.
Discrepancias
Triesman reconoció que la crisis económica mundial supone un "terrible peligro" para los clubes ingleses. "Nos encontra
Fuente:Diario As.com