Octubre se presenta como un mes decisivo en el futuro más inmediato del Betis. A finales de este mes debe cerrarse la venta del paquete accionarial mayoritario de Manuel Ruiz de Lopera a BSport y también octubre es un mes decisivo para Paco Chaparro. De hecho, el entrenador del Betis ya sabe que tiene tres partidos por delante para enderezar la situación o de lo contrario deberá hacer las maletas.
Aunque parezca increíble, el primer misil a la línea de flotación del técnico llegó desde los medios oficiales del club. Uno de los miembros de su gabinete de comunicación afirmaba el martes públicamente que “todo lo que no sea sumar siete de los nueve próximos puntos sería un fracaso”. Suena a serio ultimátum. De hecho, si tomamos estas palabras a pies juntillas, Chaparro afrontará el próximo partido contra el Mallorca con la espada de Damocles sobre su cabeza. Una derrota ante el conjunto bermellón dentro de diez días haría imposible sumar esos siete de nueve puntos, por lo que podría desencadenarse la supuesta destitución.
Las palabras vertidas desde el club hay que tomarlas en consideración, ya que todo lo que se dice desde el gabinete de comunicación verdiblanco cuenta con la aprobación expresa de Ruiz de Lopera. Es la manera que ha tenido el máximo accionista de presionar al entrenador. Lo cierto es que el buen juego desplegado por el Betis en determinados momentos de los partidos es lo que ha frenado al club a tomar una decisión drástica. Incluso, el propio Lopera acabó satisfecho con el partido ante el Villarreal.
La mala situación deportiva coincide con el supuesto desembarco de BSport. De hecho, en las últimas reuniones mantenidas entre Lopera y los futuros compradores ya ha salido el asunto deportivo a la palestra y se ha debatido sobre el porvenir de Chaparro. Todos entienden que la reacción debe ser inmediata para abandonar cuanto antes los puestos de abajo. Los siguientes partidos después del Mallorca son Osasuna y Deportivo.
Fuente:Marca.com