Los paparazzi españoles han jugado una mala pasada a Pau Gasol. El jugador llamó a la policía porque un coche negro le estaba persiguiendo y temió que pudieran ser acosadores. Y lo eran, pero de otro tipo: paparazzi de una agencia española.
Gasol dio la alarma a la policía californiana en Redondo Beach, donde reside, al notar que alguien le estaba siguiendo cuando se montaba en su coche a la salida de su casa y ver cómo luego un coche negro le perseguía.
El catalán, asustado ante la posibilidad de que pudiera ser algún tipo de delincuente, hizo la llamada a las fuerzas del orden. El policía, amigo del jugador, le aconsejó que se dirigiera hacia la comisaría, y en las cercanías de la misma los agentes pararon al coche acosador.
Cuando identificaron a sus ocupantes descubrieron que trabajan en una agencia española. Dejaron ir a los paparazzi y escoltaron al jugador a su casa.
Hay que tener en cuenta que en los Lakers hay un caso de un jugador acosado anteriormente: Luke Walton vivió durante meses con miedo a una mujer perturbada que lo amenazaba.
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