Dos equipos con seis puntos y otros dos con cero. ¿Ha dado su equipo un paso de gigante?
Sí, hicimos un gran primer tiempo. Incluso después del primer gol pudimos haber sentenciado con un mano a mano del Kun. Sin embargo, en la segunda parte el equipo notó la fatiga. Concedimos más espacios al rival. Había mucho desgaste de ida y vuelta. Ellos han tenido más días de descanso y teníamos que pensar muchas cosas: llega el Barcelona. El equipo es corto y hemos tenido que contar con Camacho, de la Sub-19, con Domínguez...
E incluso con Maniche...
El día antes del partido no podía jugar. Se juntaron el doctor, el fisio y el propio jugador y vieron que no podía. Pero ayer por la mañana me avisaron de que estaba mejor. Hablé con él y le dije que no estaba para noventa minutos. Pero decidimos contar con su experiencia.
El Kun volvió a ser otra vez el más rápido de la noche...
Es bueno empezar los partidos así. Luego pudo sentenciar, tiene el gol metido en la cabeza. Acabó algo tocado.
¿Sería un desastre no pasar a la siguiente ronda?
Sería un desastre... si en cinco minutos no me voy a tomar una cerveza.