Acostumbrado a pelear por la victoria, al esforzarse hasta el último instante por el triunfo; avezado en situaciones incómodas en los vestuarios, Pep Guardiola se reunirá con sus jugadores esta mañana, antes de realizar la sesión preparatoria de puertas abiertas. Pretende el catalán arengar al equipo y lanzar un mensaje positivo antes de volver el domingo a la Liga, viajando al Heliodoro Rodríguez López; los dos primeros resultados de 2010 no convencieron al entrenador: empate con el Villarreal en casa en Liga (1-1) y derrota en el Camp Nou en Copa (1-2 frente al Sevilla).
Sabe Guardiola que el cansancio es para todos los equipos, pero la presión para el Barça parece ser mucho más grande en los tiempos actuales. El haber conseguido seis títulos en 2009 puede tener su efecto boomerang y la exigencia podría convertirse en insoportable.
Cansados.
La contundencia de cada partido parece tener agotado al equipo azulgrana, que comienza a dar muestras de cansancio. De puertas adentro dicen tenerlo todo controlado, incluso los planes de entrenamiento diseñados desde hace tiempo vendrían a decir que en pocas semanas los jugadores estarán a un nivel altísimo, el óptimo para poder pelear de nuevo por todo.
En enero, siete partidos posibles
Después de estrenar el año en casa frente al Sevilla en Copa del Rey (1-2), a los jugadores del Barcelona les espera un calendario de locos: disputará cinco partidos en 25 días. Comenzará el carrusel el domingo en Tenerife (21:00, Canal+), para regresar de nuevo a la Copa (con horario aún por confirmar) en Sevilla (si superaran la eliminatoria, tendrían dos partidos más, de cuartos). El fin de semana del 16-17, volverán los hispalenses al Camp Nou, esta vez con el objetivo de los tres puntos de la Liga, para viajar después (días 24 o 25) a Valladolid. El show de enero se cerraría en casa frente al Sporting (31).