El entrenador del Barcelona, Josep Guardiola, cree que no es el momento de hablar de su renovación y sí de volver a exigir al equipo "más trabajo" para poder optar de nuevo a todos los títulos en 2010. "¿Mi renovación? Estoy encantado y agradecido de estar aquí, no hay mejor sitio para trabajar, pero ahora no puedo distraerme con otra cosa que no sea el trabajo, porque hay mucho y hay que intentar mantener el tono que hemos tenido durante todo este tiempo", ha manifestado.
Guardiola ha recordado que lo importante ahora es "el partido contra el Villarreal" y que cuando llegue el momento "nos sentaremos y hablaremos con tranquilidad" sobre su continuidad. El técnico del conjunto azulgrana ha reconocido que, tras ganarlo todo en 2009 (seis títulos de seis en liza), se marchó de vacaciones algo pesimista sobre la posibilidad de que su equipo repita la hazaña en el nuevo año. "Antes lo veía negro pero después de ver como han llegado los jugadores ahora lo veo gris claro".
La clave, según Pep Guardiola, es no acomodarse y exigirse un poco más cada día. "Les he dicho a mis jugadores que para volver a llegar arriba este año no tenemos que trabajar igual sino más que el año pasado. No me planteo ganar títulos, sino jugar bien", ha desvelado Guardiola, quien en el inicio del nuevo año tendrá que enfrentarse a un primer contratiempo: las bajas de Keita y Touré Yaya por la disputa de la Copa de África. En este sentido, a Guardiola no le preocupa demasiado tener una plantilla tan corta. "Me siento cómodo con ella y estoy contento con los que estamos", ha señalado el entrenador catalán quien, no ha descartado, no obstante, algún refuerzo en el mercado de invierno, "que siempre da alguna oportunidad".