El médico que atendió a Diego Armando Maradona por una sobredosis de cocaína cerca del balneario uruguayo de Punta del Este hace casi diez años reveló que las negligencias de su representante, Guillermo Coppola, casi le cuestan la vida al astro.
"Estuvimos veinte minutos con Maradona en coma mientras (Coppola) cargaba nafta (gasolina). Lo quería matar", recordó el galeno Jorge Romero en una entrevista con el diario uruguayo El País divulgada hoy.
El galeno, que no ha vuelto a tener contacto con ninguno de los dos, se refiere así al momento en que, de camino a la clínica, al empresario decidió parar a repostar gasolina.
El representante fue procesado por la Justicia uruguaya por complicidad en el tráfico de drogas y por falso testimonio, gracias a la versión de Romero, que solo hoy ve la luz pública con detalles como que el argentino estuvo cuarenta minutos al borde de la muerte hasta que decidieron llevarlo a un hospital.
"Cuando llegué mi hicieron pasar enseguida. No me encontré a Maradona, sino a un hombre muriendo. Estaba en estado de coma, tirado en un sillón, rodeado de personas que no tenían mucha idea de lo que había que hacer", dijo Romero, que aquel 4 de enero de 2000, trabajaba en la policlínica de La Barra, muy cerca de Punta del Este.
Con 28 años, hacía solamente un mes que se había recibido como médico y se había desplazado desde su natal Montevideo hasta allí buscando tranquilidad, pero no imaginaba que en su cuarto día de trabajo Coppola iba a llamar al hospital pidiendo un aparato para medir la presión, porque el astro argentino, de vacaciones en la zona, se sentía mal.
Romero, que no podía permitir que salieran equipos del centro hospitalario, tomó su coche y se desplazó hasta una finca del empresario argentino Pablo Consentino en San Ignacio, donde encontró el desolador panorama.
El médico explica que no llegó a practicar a Maradona un masaje cardíaco o la respiración boca a boca, aunque sí "algunas maniobras para mantener la vía aérea despejada, para que pudiera respirar", en instantes en que el futbolista "presentó varias pausas respiratorias porque su sistema dejaba de actuar".
Tras analizar la situación, Romero decidió que el jugador debía ser trasladado a un sanatorio con equipamiento para cuidados intensivos y convenció a Coppola después de una complicada negociación, sabedor de que si el futbolista moría su carrera de médico "terminaba". El representante se mostró reacio y lo puso contra la espada y la pared.
"La prensa es muy difícil, por lo que Maradona vive o muere, pero contigo", le dijo en un primer momento, aunque luego acabo cediendo. El astro fue ingresado con una "crisis hipertensiva y una arritmia ventricular" en la clínica y allí pasó varios días en medio de la expectación mundial.
Fuente:As.com