La selección española aterrizó en el aeropuerto de Barajas a las 13.00 horas, después de despertarse a las 6.30 horas de la mañana en Zénica, Bosnia, desplazarse en autobús a Sarajevo y regresar feliz por el pleno de triunfos, pero con Joan Capdevila aún con dolores por un fuerte golpe costal.
"Me duele mucho la zona donde recibí el golpe en una de las últimas jugadas del partido, en un córner. Las pruebas confirmaron que no había lesión ósea pero he pasado muy mala noche. No sé si podré estar para jugar el fin de semana", dijo a Efe en el vuelo de vuelta Capdevila.
La expedición española volvió con menos jugadores que partió hace una semana hacía Ereván (Armenia). Cinco regresaron a casa antes de tiempo tras el primer partido -Xavi Hernández, Carlos Puyol, Cesc Fábregas, Dani Guiza y Carlos Marchena-. En el vuelo de hoy tampoco estuvieron los internacionales del Liverpool.
El club inglés puso un vuelo chárter a Pepe Reina, Fernando Torres y Albert Riera, para que cuanto antes estén a las órdenes de Rafa Benítez. El resto de internacionales entrenarán esta tarde con sus clubes, aún cansados del partido de ayer y del viaje de hoy.
Pese a los intentos hasta última hora de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), no se pudo conseguir el permiso para partir tras el partido, a la 1.30 hora de la madrugada, como deseaban los jugadores, por una huelga de los sindicatos del aeródromo. Tras el madrugón, hora y quince minutos en autobús de Zénica a Sarajevo donde a las 10.20 horas partió el vuelo de regreso, con caras de sueño y mucha felicidad en el grupo por firmar un nuevo récord tras ganar los diez partidos de clasificación rumbo a un Mundial.
Andrés Iniesta estaba radiante tras su partido ante Bosnia y sin sentir molestias en el muslo derecho, donde recibió un fuerte golpe en Ereván. Iker Casillas bromeaba con los dos goles encajados al final, que no ensombrecieron el recital de paradas que ofreció, Juan Mata estaba feliz por marcar en los tres últimos partidos de la ''Roja'' y Álvaro Negredo era el más sonriente tras estrenarse como goleador con dos tantos a Bosnia Herzegovina.
Al aterrizar los gestos de cariño entre todos los internacionales se repitieron. En un mes se volverán a jugar para celebrar el centenario de la RFEF, con partido en el Vicente Calderón ante Argentina, y regresar al país donde conquistaron la Eurocopa, Austria, para disputar un amistoso.
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