La selección de fútbol de Colombia frustró hoy a domicilio la fiesta de la clasificación de su similar de Paraguay con un claro triunfo por 0-2, en el encuentro que cerró las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Sudáfrica 2010.
Adrián Ramos, en el minuto 61, y Hugo Rodallega, a los 80, marcaron los goles del conjunto colombiano, que llegó a este encuentro sin opción alguna tras la derrota (2-4) sufrida en casa ante Chile, mientras que su rival se clasificó en el tercer lugar, con 33 puntos, detrás de los chilenos, que le aventajó en goles.
Pese a la derrota, Paraguay completó la mejor campaña en el actual formato de liga del clasificatorio, en el que cosechó once triunfos, tres empates y cinco derrotas, con un registro de 24 goles a favor y 16 en contra.
Los paraguayos comenzaron en tromba y antes de la primera vuelta del crono su goleador, Salvador Cabañas, fue derribado en la puerta del área, cuando entraba con peligro.
En el minuto siguiente, Haedo aprovechó un balón que perdió Ospina y pasó al delantero del América mexicano, quien remató desviado desde una inmejorable posición. Con el transcurrir de los minutos, colombia fue envolviendo a su rival en el juego que le convenía, con un marcado dominio en la zona media, donde Marín, por la banda izquierda, y Ramos, por la derecha, condujeron el armado "cafetero".
Aguilar y Guarín también colaboraron para cerrar el pasillo que Riveros y Santana trataron de abrir para asistir al tándem ofensivo y desdoblarse en ataque, sobre todo el segundo, quien probó algunos remates de media distancia.
Con Haedo y Cabañas distanciados de la portería rival y Achucarro amarrado por los centrales colombianos, los albirrojos tuvieron que esforzarse para mantener el balón lejos de Villar, que no fue muy exigido al igual que Ospina, porque la puja se centraba en el círculo central.
En la segunda parte, Paraguay repitió el libreto al ingresar con fuerza con un trallazo de cabeza del recién ingresado Osvaldo Martínez en el vértice izquierdo de la portería colombiana.
Sin embargo, fue el preludio del derrumbe guaraní, que comenzó a gestarse con el golazo de Ramos, quien aprovechó un fallo de Marecos en el salto para bajar el balón con el pecho y someter a Villar con un remate raso y cruzado.
Cuando los hombres de Gerardo Martino trataban de apurar el ritmo para reponerse del golpe, un rápido contragolpe fue aprovechado de forma impecable por Hugo Rodallega, que acababa de ingresar por Radamel Falcao, con otro disparo cruzado.
A partir de entonces, el encuentro ya no tuvo sabor para los paraguayos y ni los cambios ordenados por Martino tuvieron el efecto esperado, mientras los pupilos de Eduardo Lara completaban una honrosa despedida.
Además, marcaron el tercer triunfo consecutivo de Colombia sobre los paraguayos en el cierre de las eliminatorias sudamericanas.
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