Muñiz se defiende de las críticas al juego duro.

Juan Ramón Muñiz dijo que el partido ante el Xerez "no es una final" pero sí un encuentro "muy importante" ya que sólo van seis jornadas, aunque es un enfrentamiento "muy importante para los dos equipos que necesitan los tres puntos en juego". El Xerez es un equipo para Muñiz que "hasta ahora ha demostrado que tiene criterio de juego" y que ha cambiado su manera de jugar ya que "ha pasado de jugar más alegre a hacerlo más equilibrado", por lo que vaticinó que el encuentro será "difícil".

"El conjunto jerezano sabe que sus opciones pasan por ir ganando en casa y también a equipos como nosotros" indicó Muñiz, quien además reconoció que "el ambiente va a ser difícil".

Muñiz mostró sus discrepancias por el caso de Weligton y el pisotón a Leo Messi, y dijo que "tampoco es para cargar contra el árbitro, fue una acción que no vio como no vio otra contra Weligton, y pitan lo que ven" sin querer por ello "justificar a Weligton". "Viendo el partido, viendo las veces que salieron los masajistas empatamos", subrayó el entrenador malaguista, quien agregó que fue un "partido normal sin lesionados y sí muy disputado e intenso".