Alejandro Valverde terminó de atar la Vuelta en un escalofriante descenso al puerto de Navacerrada. Supo aguantar el ataque de Samuel y ahora está convencido de que hoy rematará el trabajo en la contrarreloj de Toledo.
Tras La Pandera dijo que ya tenía un setenta por ciento de la Vuelta ganada. ¿A cuánto ha subido el porcentaje?
A noventa. Dejamos un diez porque hasta que no se cruce la línea de meta en Madrid no se debe cantar victoria.
¿Y la contrarreloj de hoy en Toledo?
Son sólo 28 kilómetros, una distancia en la que me defiendo bien. Es más corta y menos llana que la de Valencia, lo cual también me beneficia. A no ser que ocurra algo fuera de lo normal, una caída o varios pinchazos, no debo tener ningún problema para mantener la ventaja que ahora poseo.
Son 1:26 sobre Samuel tras las bonificaciones que rascó.
Sí, pillé 4 segundos del último sprint intermedio y 12 por el segundo puesto en la etapa. Estuve atento porque no podía dejar que fueran otros los que restaran. Este pequeño margen me da aún más confianza.
Qué tal fue el día?
Ha sido bastante duro. Suerte que no nos llovió al inicio de la etapa, pero después no ha dejado de caer y hemos pasado bastante frío. La etapa la hemos tenido siempre bien controlada. Una vez más el equipo ha hecho un trabajo increíble.
¿Pasó apuros en el descenso de Sierra Nevada?
Ninguno. Sabía que Samuel lo iba a intentar. Estuve atento y la verdad es que bajé muy seguro. He pasado nervios y estrés durante la etapa, pero en la bajada, cuando todo se acababa, estuve muy tranquilo.
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