El 94,10 por ciento de las acciones presentes en la junta general extraordinaria de accionistas del Valencia apoyó a su consejo de administración en el apartado de la configuración del órgano rector de la entidad, único punto del orden del día que fue sometido a votación.
La junta contó con la presencia de casi 1.700.000 acciones, que suponen el 80,27 por ciento del capital social de la entidad, y un total de 1.597.161 títulos (94,10%) apoyaron en la votación al consejo de administración frente a los 97.202 acciones (5,73%) que lo rechazaron.
Así se pasó directamente a la votación del punto 1B del orden del día al no presentar Inversiones Dalport nuevos consejeros para formar parte del órgano del club, lo que dejaba sin sentido el enunciado del apartado 1A de la junta, alusivo al cese de los actuales miembros del consejo de administración.
Igualmente, el segundo y tercer punto del orden del día no tuvieron que ser sometidos a votación después de ser rechazados por Inversiones Dalport, solicitante de la junta, al reservarse el derecho de impugnar el resultado del primer punto del orden del día y por tanto el de los acuerdos de la junta en general.
Estos puntos aludían a dejar sin efecto la ampliación de capital y a la exigencia de responsabilidades legales contra el consejo de administración.
El consejero del club, José García Roig, afirmó en el transcurso de la junta y en respuesta a Víctor Vicente Bravo, representante de Inversiones Dalport, que criticó la gestión del consejo, que en el Valencia no se habían producido "irregularidades" y se habían cumplido los acuerdos alcanzados.
Manuel Llorente, presidente del club, afirmó que el Valencia no fue a buscar a Inversiones Dalport, sino que algunos de sus accionistas le vendieron sus acciones.
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