Fernando Verdasco se despertó del sueño americano al caer ante Novak Djokovic en los cuartos de final del US Open 2009. El madrileño, que fue de más a menos por culpa de sus problemas físicos, vuelve a quedarse 'cortado' entre los ocho mejores. El serbio, por su parte, se medirá en semifinales a Roger Federer.
Fernando Verdasco (10) cayó derrotado en cuartos de final ante el serbio Novak Djokovic (4) por un marcador de 7-6, 1-6, 7-5 y 6-2 tras tres horas y cinco minutos de juego en el encuentro que cerró la sesión matinal en la pista central, una Arthur Ashe que colgó el 'no hay billetes' para ver los cuartos de final entre los dos iconos más mediáticos de Adidas que, curiosamente, vistieron la misma indumentaria, una elástica amarilla a lo 'Yellow submarine' (¿homenaje a los Beatles en su día?).
Una muestra más de que Verdasco está ahora un nivel por encima de antaño es que, a pesar de haber perdido el primer set, se recuperó de inmediato e igualó la contienda
Con más de una hora de retraso sobre el horario previsto, comenzó el choque en el estadio central de Flushing Meadows. Verdasco y Djokovic llevaban las mismas cartas de mano: un buen servicio, un látigo por derecha, intensos peloteos desde el fondo de pista, cabeza fría y corazón caliente... y a rezar por el error del rival. Muchos fueron los errores no forzados de uno y otro en el primer parcial (19 para Novak, 18 para Fernando). El madrileño tuvo en sus manos el primer set, gozando de un 15-40 en el décimo juego, que, sin embargo, salvó Djokovic, que forzó el tie-break. En la muerte súbita, una doble falta de Verdasco antes del cambio de pista hizo desconcentrarse al español, que terminó por 'regalar' el set a su rival.
Una muestra más de que Verdasco está ahora un nivel por encima de antaño es que, a pesar de haber perdido y de qué forma la primera manga, se recuperó de inmediato del mazazo e igualó la contienda por la vía rápida. En poco más de media hora de juego, haciendo acopio de un juego agresivo a la par que resolutivo, aprovechándose de un Djokovic 'desconectado' del partido y con tres break a su favor, Fernando llevó a su casillero el segundo set.
Vuelven los problemas físicos
El tercer acto volvió a igualar la batalla. Verdasco optó por variar más su juego, yéndose a la red cuando veía la ocasión; Djokovic, por su parte, parecía agazapado en el fondo de la pista, más a la defensiva. Fernando arriesgó en exceso por momentos y eso le llevó a ceder el servicio en el quinto juego, recuperándolo sin embargo a continuación. Cuando llegó el momento 'caliente' del set, los nervios afloraron en uno y otro, combinando puntos excelentes con errores clamorosos. En el undécimo juego, Verdasco salvó una situación adversa de 15-40, pero Djokovic terminó logrando una ruptura que le darían a la postre el tercer set, desequilibrando a su favor la balanza.
Mal pintaban las cosas para Fernando en aquel momento... y peor que se pusieron. A pesar de poder salvar tres bolas de break en contra en el juego inicial del cuarto set, no pudo hacer lo mismo dos juegos más tarde, llegando al primer asueto de la manga con desventaja en el marcador. La cosa empeoró aún más cuando el madrileño pidió la presencia del médico para tratar esos problemas abdominales que han dado tanto de qué hablar en las últimas fechas. Hasta en tres ocasiones tuvo que atenderle el galeno. Verdasco, que lo intentó hasta el final sin premio, terminó el choque 'tocado' y 'hundido'. Djokovic, por su parte, tiene vía libre para continuar con su show neoyorquino.
Esta derrota supone el punto y final del sueño americano para Fernando Verdasco, que deja a Rafa Nadal como el único español en liza en el US Open 2009. El madrileño, cuyo objetivo es acabar el año entre los ocho mejores del mundo para poder disputar la Master's Cup en Londres, mejora su actuación del año pasado, aunque todavía tendrá que firmar un buen final de temporada para lograr la empresa soñada. Por su parte, Novak Djokovic vuelve a las semifinales del último Grand Slam de la temporada, ronda que alcanzó el año pasado y donde cayó ante el suizo Roger Federer, que volverá a ser su rival tras ganar al sueco Robin Soderling en el duelo que cerró la jornada en Nueva York.
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