La Agrupación de Peñas Atléticas, que aglutina a unas 400 en España y en el extranjero, muestra su acuerdo con una carta abierta del consejero delegado del club en AS, Miguel Angel Gil Marín, y que no ha sido del agrado de parte de la parroquia colchonera.
"Queremos expresar el apoyo a la gestión deportiva que se ha mantenido para la presente campaña, siempre teniendo en cuenta la actual situación económica del club, tan deteriorada como la de tantos clubes de Primera División, y no participamos en la posibilidad de que se hubieran fichado a jugadores de escasa calidad, dada tal situación", explican en un comunicado.
La Agrupación de Peñas es consciente de que "se han fichado jugadores que no han dado la talla que se les suponía al llegar al club por unas cantidades elevadas, y en momentos de crisis tanto a nivel institucional del club como de todo el país, habría sido contraproducente aumentar la deuda de la entidad con jugadores de escasa calidad".
"Creemos que si los jugadores que tenemos en la plantilla se implican en el proyecto que se inicia en las temporadas anteriores (con todos los errores que se puedan haber cometido en las mismas), dan la calidad que atesoran y se desviven por los colores de la camiseta rojiblanca, y con el apoyo incondicional ya conocido de esta maravillosa afición, el equipo puede dar la talla y estar entre los grandes del fútbol español, como así nos corresponde por historia y afición", desean de cara a esta temporada.
Contra la manifestación
Por otro lado y respecto a la movilización que se está preparando por parte de otros sectores de la afición rojiblanca para el próximo sábado, horas antes del encuentro que enfrenta en el Calderón a Atlético y Racing de Santander, muestran su desacuerdo.
"La Agrupación de Peñas entiende y da por hecho, que todo aficionado tiene derecho a expresar su pensamiento y sentimiento respecto a cualquier hecho que se relacione con el Atlético de Madrid S.A.D, por otra parte derecho recogido en la Constitución Española", apuntan, subrayando que se haga "dentro de los cauces democráticos".
Sin embargo, recalcan que esta manifestación "se debería de realizar cualquier día, pero fuera del partido o como mal menor, después del mismo, para no afectar el rendimiento de los jugadores y que no se ponga en peligro el resultado del mismo".
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