En 1993, Bill Murray protagonizó la película 'Atrapado en el tiempo'. En ella, hacía de un periodista que tenía que cubrir el 'día de la marmota', un día que se le repetía una y otra vez. Más o menos, lo mismo que protagonizaron ayer Osasuna y Villarreal. Porque, en este caso un año después, los dos equipos volvieron a repetir el inicio de Liga de la temporada pasada. Entonces, también en el Reyno de Navarra y en la primera jornada, empataron a uno. Ayer, tras 12 meses y, de nuevo, en la primera cita de la Liga y en el mismo escenario, se repitió el resultado. Aunque, por suerte, con algunos matices muy importantes.
Porque, en esta ocasión, fue el Submarino el que mereció algo más. Y es que los de Valverde se estrenaron en la Liga dejando escapar sus dos primeros puntos. Porque el Submarino hizo méritos en el segundo acto, sin jugar a su mejor nivel, para hacerse con una victoria que estuvo en las botas de Nilmar y Pires, pero en unas ocasiones las intervenciones de un inspirado Ricardo y, en otras, la falta de puntería, dejó a los amarillos sin premio.
Los goles llegaron en el primer acto. De inicio, fueron los de Camacho los que saltaron más enchufados, con una marcha más. Juanfran aparecía con peligro por la banda derecha ante un Villarreal algo dormido y que no encontraba la fórmula para salir de la presión rojilla. Ése es uno de los puntos débiles que, de momento, tiene el equipo, al que le falta salir más concentrado. Un defecto que Valverde ya avisó tras el partido de ida frente al Breda, pero que ayer se volvió a repetir en el Reyno de Navarra frente a Osasuna.
De hecho, tuvieron que pasar 22 minutos para que el Submarino diera señales de vida. ¡Y de qué manera! Monreal sacó en la línea de gol un remate de Nilmar tras un saque de esquina. Era el primer aviso de la larga lista de oportunidades que acumularía el brasileño, que dejó su particular carta de presentación en el estreno en la Liga española.
Pandiani respondió en el 25' tras una indecisión de Kiko, otro de los que debutó ayer en Primera y al que le pudieron los nervios en el primer acto, pero que mejoró y mucho en el segundo. El disparo del argentino se marchó fuera, pero era un aviso a tener en cuenta. Y más se complicaba el partido cuando de inmediato Marcos Senna tenía que marcharse lesionado. Se encendió la luz de alarma, pero por suerte, el capitán decidió salir por precaución debido a unas molestias musculares. Entró Ibagaza y el guión seguía siendo el mismo en el Villarreal.
Con las fuerzas ya más igualadas, llegó el turno de los goles. Primero, el de Cazorla. El asturiano firmó el 0-1 con un buen disparo desde la frontal, uno más en esta pretemporada, y con la zurda, que desvió ligeramente Puñal, lo justo para que Ricardo no pudiera detenerlo. Premio para el asturiano, otro de los futbolistas llamados a ser grandes en esta Liga. Sin embargo, la alegría amarilla no duró mucho, ya que apenas cinco minutos después, llegó el empate de Pandiani. Fue con un buen gol, tras recibir la asistencia de Aranda, que se aprovechó de las dudas de Kiko.
Asedio sin premio.
En el segundo acto, Osasuna desapareció del mapa. Ni una oportunidad de gol; ni una aproximación al área de Diego López. El esfuerzo físico del primer periodo le pasó factura a los rojillos. El fútbol, aunque de forma intermitente, y las ocasiones eran para el Villarreal, en el que emergió la figura de Nilmar. Un talento brasileño que lo intentó de todas las maneras, pero que se topó siempre con un acertado Ricardo. En el 48', su disparo salió fuera por muy poco; en el 61', se topó con una gran parada del meta local; en el 83' también se le fue alto; y en el 86' no consiguió superar la salida de un Ricardo que también le detuvo dos disparos a Robert Pires. Pero el marcador ya no se movió, pese al asedio del Submarino, que no encontró premio, por lo que tuvo que conformarse con un punto que sabe a muy poco.
El detalle: el Villarreal no estuvo solo
Alrededor de medio centenar de aficionados acompañó ayer al conjunto amarillo en su estreno liguero en el Reyno de Navarra. En Pamplona, pudieron disfrutar de un buen partido de los suyos, aunque al final el empate supo a poco. Tampoco se lo perdieron Fernando Roig, José Manuel Llaneza y Fernando Roig Negueros, que llegaron a tierras navarras ayer al mediodía.
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