España mantuvo su imbatibilidad en su preparación para el Europeo tras vencer en un partido disputado a Polonia (88-83). Los ÑBA sufrieron y vieron como su rival le daba la vuelta al partido en el tramo final. Fue entonces cuando apareció Navarro y sus 'bombas' reventaron la oposición polaca.
Se presagiaba otro paseo de los chicos de Scariolo por el Príncipe Felipe de Zaragoza. Polonia prometía lucha, pero ni los pronósticos más optimistas habrían firmado un final tan emocionante e igualado. Disputado hasta que quiso España, o al menos esa sensación daba.
A falta de menos de tres minutos para el final, el combinado polaco había logrado ponerse dos arriba. La cadena de triples de los Szubarga, Ignerski y Logan dinamitaba todos los intentos de los ÑBA por irse en el marcador. Fue entonces cuando apareció Navarro para finiquitar el encuentro. Un par de buenas defensas, un contraataque de Rudy y tres canastas de la 'Bomba' (incluido un triple espectacular) fueron suficientes para que las opciones polacas se fueran al traste.
El juego exterior mantiene la esperanza polaca
Y se fueron tan tarde porque la intensidad de los de Scariolo dejó mucho que desear. Conscientes de su superioridad, el equipo español se dedicó a anotar con relativa facilidad y a defender a medio gas, con poca concentración y agresividad. Sólo Marc intimidaba bajo la pintura. De ahí que Polonia optara casi siempre por el lanzamiento exterior, donde encontró su método de supervivencia. Logan, Szubarga e Ignerski azotaron las carencias defensivas de los de Scariolo anotando una y otra vez desde el perímetro y eso mantuvo la emoción del choque.
Con las elminaciones de un discreto Lampe y de Ignerski, Polonia perdió fuelle y los Ricky, Rudy, Navarro y compañía sacaron el latigo para matar el partido. Al menos, esta vez, España pudo ensayar con un resultado ajustado en el tramo final de un partido, que también hace falta.
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